rimentaron en líneas de alguna longitud, los de Wheatstone y los de Sheinheil.
Los primeros telégrafos de estos dos últimos físicos se informan en las desviaciones de una brújula atacada por las corrientes. El telégrafo de Wheatstone, no obstante, se diferencia del segundo, en que la trasmisión del primero ha dado orijen los que más tarde se denominaron telégrafos de aguja, en tanto que el sistema de Sheinheil, ha sido como precursor de los telégrafos escritores y acústicos.
IV El primer telégrafo de Wheatstone, se colocó en la vía férrea de Londres Birmingham, instalándola poco tiempo después entre Londres y Liverpool.
Por fin, en marzo de 1837, expuso Weatstone, ante la comisión de los caminos de hierro en el Parlamento inglés su sistema telegráfico, considerándosele, desde entonces, como la primera aplicación positivamente práctica de la electricidad El telégrafo de este inventor, descrito grandes rasgos, se componía de una tabla colocada verticalmente, donde estaban dispuestas 20 letras del abecedario. En los bordes lados inferiores de la tabla estaban también los diez guarismos dígitos. Sobre la tabla cinco agujas magnéticas, también colocadas de arriba a abajo, señalaban según las desviaciones indicadas por Oersted, los signos de trasinisión. Para mover las agujas de derecha izquierda, según lo requería su manipulación, servíase el autor de una porción de alambre conductor en forma de espiral, el cual quedaba inmediatamente detrás de las agujas.
Como se comprende, las espirales de alambre concertando con cada una de las agujas, se continuarian en línea recta una distancia cualquiera, efecto de que los alambres llegaran al aparato comunicado. Consistia este aparato en cinco barras metálicas, que montadas en una armadura de madera eran longitudinales, al par que dos barras colocadas del mismo modo eran transversales.
La función del aparato era la siguiente: Las barras transversales, en contacto eléctrico con una pila voltaica, estaban también conectadas con las barras longitudinales del aparato, cuando el telégrafo estaba en acción, por medio de unos botones colocados en las últimas barras descritas. Por los botones, se lanzaba la corriente general, haciendo desviar las agujas conocidas.
Es de advertir que desde entonces se hacían ingeniosas combinaciones entre las señales convenidas y las abreviaturas, construyendo así una especie de taqui telegrafía, para la precición y presteza de las trasmisiones, Es aventurado atribuir de una manera afirmativa la primera instalación eficaz Wheatstone, pues aún este mismo inventor decía en 1838 que va los nombres de setenta y dos pretendientes al invento en cuestión se disputaban el éxito; lo que prueba evidencialmente que las verdaderas invenciones no son sino un proceso paciente de laboriosidad y constancia de los hombres de genio.
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