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tuoso veces, ya delicado, ya doliente. Su música es la obra de un alto espíritu, ordenado y filosófico, y en sus poemas. verdaderos monólogos, al decir de un crítico, porque en ellos hay siempre un personaje dominante, están patentes el desarrollo de sus procedimientos y el progreso de sus ideales.
El primero de sus poemas más conocidos. Don Juan. inspirado en los versos de Lenau, cuyo héroe es un idealista, no el Tenorio sensual ya conocido. Tiene pocas rarezas y produce una impresión perfecta de belleza.
El segundo, también lleno de idealismo, Muerte y Transfiguración, ofrece contrastes soberbios: la transfiguración cantada por los violines tiene la elevación y la pureza del místico preludio de Lohengrin.
En los tres poemas siguientes, Tili Eulenspiegel, Así habló Zarathustra y Don Quijote, el autor es humorista, como si desencantado de sus ideales se burlara de ellos. Aquí alcanza la plenitud de su estilo y explota las infinitas posibilidades de la orquesta con los más prodigiosos resultados. El Zarathustra no es exclusivamente humorístico ni es traducción fiel de la filosofía de Nietzche: el autor declaró, forzado salir de su acustumbrado silencio por las extrañas interpretaciones que dió al poema la crítica, que en ese personaje quiso simbolizar el inútil empeño de la humanidad por explicar el emigma del Universo: la eterna interrogación se alza en el rasgo final del poema, una disonancia de notabilísimo efecto.
Pero en La vida de un héroe vuelve ser optimista y nos presenta un luchador valiente y magnánimo que después de magnos triunfos, se retira la vida del campo y los trabajos rústicos. Esta es su obra más compleja y grandiosa, la que más definitivamente reta la crítica y abre nuevos rumbos la inspiración Por último, en la Sinfonía doméstica, dedicada su esposa y sus hijos, y estrenada en Nueva York en marzo de 1904, bajo su propia batuta. Strauss ha adoptado una forma más cercana de la vieja sinfonía La Sinfonia doméstica es un poema plácido y luminoso como la descansada vida del héroe invicto y magnánimo que se retira las labores fecundas y pacíficas del campo.
PEDRO ENRÍQUEZ UREÑA Rima Juntos los dos, en trémula barquilla, y en intimos coloquios de amistad, bogábamos, mi bien, una callada noche serena por el ancho mar.
La isla de los genios descubrimos los rayos del astro nocturnal, do al compás de fantástica armonía danzaban las neblinas de la mar. seguían los mágicos acordes, y danzaban las nieblas más y más.
y nosotros pasamos. y seguimos inconsolables por el ancho mar! HEINE.
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