sada, los seres solos que viven errantes, que alzan su tienda donde la noche los alcance.
He hallado por fin otro alojamiento cariñoso, de buenos corazones, que tendrán la bondad de amarme y de vivir conmigo esta vida tan penosa, si se quiere. De nuevo crearé otros sentimientos familiares y el encanto de un hogar vivirá de nuevo en mi corazón. De un hogar en donde pueda alojarme cuando las lluvias me azotan, en donde pueda escuchar un poco de música, jugar, dar bromas, conversar con mujeres sobre el amor, los trajes y paseos, temas vulgares si así se desea, pero que al fin agradan.
Ya podré, mientras coma un plato de verduras una sopa de avena caliente, mirar un pedazo del cielo azul al traves de una enramada de una pared de cristal. Esto no deja de ser una dicha y bien vale la pena vivirla hondamente.
JOAQUÍ GARCÍA MONJE Julio 1906.
Tropical Para Paginas Ilustradas Las palmas y los robles del boscaje balancean sus copas en la altura y el río retorciéndose en la hondura se va entonando su cantar salvaje.
Los matices del trópico, el paisaje engalanan de rústica hermosura.
y los ojos se muestra la natura de pensiles envuelta en un encaje.
Pasa el jaguar y se hunde entre la breña dando visos al sol su piel sedeña que peinan los helechos y las cañas.
Ruge el viento azotando los cedrales y se alza como un himno de timbales la gigante canción de las montañas.
LISÍMACO CHAVARRÍA 1692