De una parisiense Modo de evitar la obesidad Una de las mayores preocupaciones de las mujeres algo elegantes, la cual sea dicho de paso, no parece un defecto, es hacer todo lo posible para no engrosar. La obesidad acecha a la mujer que ha pasado de los treinta: es un contratiempo que no debe perderse de vista, porque nada envejece tanto el aspecto, como un talle grueso.
Lejos de mí el pensamiento de aconsejar que se tome algo como remedio para enflaquecer. He oído decir médicos competentes que es muy grave introducir en el organismo general algunos de estos remedios admirables que hacen enflaquecer en un mes.
Siempre que se efectúan esas metamorfosis rápidamente, no sólo hay detrimento para la salud, sino que la vida misma está en peligro.
Según parece, esas drogas peligrosas ejercen una deplorable influencia, sobre todo en el corazón.
Así, pues, ante todo, haréis bien en absteneros de tomar nada.
además, guardaos de llevar demasiado lejos el deseo de no engordar. Es exagerada la obesidad cuando comienza a deformar, hacer perder la gracia del busto, la esbeltez de la figura; pero una gordura ligera que siente bien, redondea las formas de ciertas mujeres y borra las arrugas del rostro. La moda es muy exclusiva y confieso que no piensa nunca sino en las señoras altas, delgadas, esbeltas de talle fino. Todas las formas de faldas, de corpiños, se hacen para éstas, y las demás. las que son regordetas encuentran. generalmente, muy pocos, mejor dicho, ningún modelo que adoptar. Conviene, pues, antes de escoger algo, preocuparse de antemano de lo que siente bien al talle algo pesado y encargar a las modistas ligeros cambios que darán el resultado deseado.
Así, por ejemplo, todo lo que es cuello alto escla vina, producirá buen efecto en cuanto a adelgazar. Los pliegues en las mangas están de moda y por eso conviene prepuntearlas hasta la parte inferior de las caderas, para a planarlas lo más posible.
Escojanse también tonos que no sean demasiado claros ni demasiado chillones. Es evidente que los colores obscuros sientan mejor. He aquí, por ejemplo, una toilette para una señora joven algo gruesa, de paño muy fino, flexible, castaño oscuro violeta suave, tonos que adelgazan.
La falda es de tablón plano: por detrás, tres evoluciones, es decir, tres planos cosidos juntos, como tres volantes en forme, pero no flotantes: las cinturas están ocultas por una trencilla que forman dibujos por el estilo de grandes tréboles. El corpiño es largo y acaba en punta por delante. Una doble lilera de botones desciende adelgazándose hasta la parte inferior del corpiño. Una esclavina corta baja lasta del busto y sobre lo alto de las mangas. Su borde está recortado en forma de tréboles y guarnecido con la misma trencilla. ahora, he aquí algunos consejos que me dicta mi experiencia y que he oído dar con frecuencia mi alrededor, las personas afligidas por el temor justificado de engordar.
1700