Así pues conviene excluirlos completamente de la alimentación; el pan se comerá con moderación, y hasta sería mejor comer galletas, lo cual evitará impregnar el pan en las salsas, porque nada engorda más que el jugo de la carne y las salsas de los guisos.
Hay, pues, que nutrirse sobre todo con carnes flacas; huevos, legumbres, versas, ensaladas, hongos, etc.
No solo la coquetería puede impulsarnos seguir un régimen, cuando vemos que nuestro cuerpo toma proporciones algo excesivas: nuestra misma salud lo exige, porque la grasa que comprobamos fácilmente en el exterior, se esparce del mismo modo en el interior invade los órganos en detrimento suyo. El corazón no funciona va bien, el estómago se dilata, el hígado se ahoga y todo el organismo se halla afectado.
Así, pues, un poco de valor y limitad el uso de farináceas y privaos de alimentos azucarados. Todo estriba en eso.
BARONESA SIVET El asalto Para Páginas Ilustradas Un toque de clarín, agudo y fuerte, rasga la niebla con vibrantes sones.
y entrando en los dormidos batallones, dice cada soldado que despierte.
La pálida presencia de la muerte se anuncia con retumbos de cañones, y un segundo después, borbotones, heroica sangre por doquier se vierte.
Luzbel, que entre las sombras aletea.
mueve iracundo su estridente cola.
que en medio de las balas centellea; protege al vil que al indefenso inmola, y hallan los cielos, al prender su tea, la Justicia agonizante y sola.
ENRIQUE HINE SABORÍO VII 23 906, 1702