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Hundido en estas y otras reflexiones, me dormí, no supe qué horas.
Más tarde, la fresca y bien oliente madrugada ya se paseaba por las campiñas en espera del Sol, como una lozana doncella que del baño saliese recoger fiores para su amado.
En el cafetal de enfrente un majafierro daba la sola nota de su pentagrama, parecida al ruido de un martillito de plata que golpeara tenazmente en un yunque fino En el velador, la luz de la vela que no apagué al acostarme, parpadeaba en un pocito de esperma fundida. La Luna creciente, ya en el ocaso, tendía una sábana de blanca luz sobre la tierra al despertar.
Esta luz, entrándose por la ventana abierta de mi dormitorio y la luz agonizante de la vela teñían la estancia de un color amarillo, dándole un aspecto funeral, como si en realidad aquella noche, silenciosamente, un muerto hubiese dormido allí JOAQUÍN GARCÍA MONJE Mayo de 1906.
El terremoto de San Francisco de California Para Paginda Testradas En la sesión del de julio, de la Academia de Ciencias de París, Lapparent hizo un resumen de las conclusiones del Informe presentado por la Comisión Sismológica sobre el desastre del 18 de abril del corriente año en San Francisco de California.
Según dicho Informe, el terremoto se originó por el movimiento horizontal de dos inmensas porciones de terreno separadas por una rotura reconocida por los geólogos de California, que tiene una longitud de 600 kilómetros.
La parte occidental sufrió un empuje, desviando toda la masa hacia el una distancia de metros por término medio. Los efectos de este brusco movimiento pueden seguirse fácilmente a lo largo de la rotura en una distancia de unos 300 kilómetros. roturas más pequeñas, lundimientos, etc. destrucción de los edificios, etc. son bien conocidos del públ por haberse ublicado interesantes descripciones y fotografías en todas las revistas americanas y europeas. Según esto, la causa del desastre no ha sido ninguna explosión interna ni ningún otro fenómeno que tenga relación con la masa fundida del interior de la tierra. Con respecto esta última teoría el doctor Branner, en una conferencia que dió sobre el desastre de San Francisco (Scientific American, Vol XCV, NO página 47) dice que la antigua idea de que el interior de la tierra es una masa fluida, ha sido completamente abandonada, y que se cree que la tierra es sólida, con excepción de algunas partes donde hay materias fundidas. Agrega que hay dos clases de temblores, según su origen: los volcánicos y los tectónicos; es decir, producidos por la presión que forma grietas en la superficie. En Costa Rica, por la explicación que hasta ahora tenemos del terremoto de 1888, los temblores han tenido un origen volcánico.
PROF. OSCOFF 1717
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