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Piedras preciosas Fuera más propio y galante que en vez de un pobre decir, yo te diera en este instante para tu mano un diamante, para tu pecho un zafir. Que no soy rico. Te inquietas porque en la razón no estás. oh chiquilla! los poetas tenemos minas secretas que no se agotan jamás.
Cada lágrima que brota de mi nuevo padecer, es un diamante, una gota de luz que radia en la ignota desolación de mi sér. Qué es un zafiro. Un zafiro es un ensueño de amor en vago y perpetuo giro.
Un zafiro es un suspiro que cristaliza el dolor.
Comprendes ya que te inquietas porque en la razón no estás?
Sí, chiquilla, los poetas tenemos minas secretas que no se agotan jamás.
ANDRÉS MATA Señorita Graciela Quirós Troyo Fot. Paynter (DE CARTAGO) una boca Cauce bermejo por do rueda inquieta De su voz la corriente cristalina, con ritmo vibrante se encamina Hacia el alma sensible del poeta.
Tu perfil delicado se estremece, Tu róseo tinte vacilar parece Si proyectan su sombra los agravios; Pero esa sombra tu sonrisa hiende, es vivo sol que al irradiar enciende El crepúsculo rojo de tus labios.
Eres cielo de púrpura indiscreta: Tus dientes de belleza peregrina, Son astros que en la calma vespertina Tentadores dibujan su silueta.
2750 ANGEL MARÍA CÉSPEDES

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