El día feliz Para Páginas Tubulas Frente a una Psiché donde se refleja su albo traje, su trasparente velo y su faz angélica Magdalena recibe los últimos cuidados de la modista que finge artísticos pliegues, desarruga por aquí, recoge más allá, pone un alfiler en esa costura y revienta un hilván en la otra. Va Ud, estar bellísima. Aduladora. Nada de eso. Con esa cara que Dios le dió y ese cuerpo. que se lo dio el Diablo. El Diablo? y ¿por qué. Pues porque por él no hay hombre que no se condenara gustoso. Vaya que tienes unas cosas. además será Ud. feliz. Lo crees? El matrimonio es una lotería. Sí, pero Ud. le tocó un premio gordo; porque don Mauel es bueno, galán, joven y rico. Qué más quiere Ud. Sólo que me ame como yo él. Pero si eso por sabido se calla. Vaya si la quiere. Cómo lo sabes?
Ah! eso se conoce. así.
por. pues, por todo. Pero ya está Ud. lista. como Magdalena se volviera. Qué hermosa! Tiene razón don Manuel. la pobre modista, una bellísima muchacha, soltó a llorar mientras la novia, asustada, la interrogaba. No, no es nada; tonterías. Es que. pienso que yo. nunca seré amada así. No haga caso, soy una tonta afligiéndola en un dia como este. Vaya, mil felicidades. Que sea Ud. bien feliz! salió dando un portazo.
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