Los murciélagos Para Prints restricts Cuando los pájaros se guarecen en las ramas para pasar la noche, parece que la vida se irterrumpe para reanudarse al siguiente día; sin embargo, esa hora comienza a moverse en el aire una falange de interesantes quirópteros, que han abandonado, al caer la tarde, los antros oscuros de las minas y cavernas, los huecos de los troncos que les dieron asilo durante el día.
Se agitan en el aire con vuelo desigual y parece que van a caer de un momento a otro, mas esto nunca pasal, por ser su vuelo sostenido; muchas veces pasan una noche entera merodeando en las cercanías de las lámparas eléctricas, donde encuentran alimento en abundancia, pues los insectos puen esos lugares atraídos por la luz.
Además de insectos comen frutas, algunas veces van devorarlas las habitaciones del hombre, dejando sus restos en ellas. Entre estas frutas podemos citar las de higuerón (Ficus sp. y las de güetite (Acnistus arborescens. Unos murciélagos que vivían junto conmigo en una casa de campo traían en la noche, una una, las uvas de güetite, había veces que me arrojaban parte de ellas la cara. Es muy común verlos en los trapiches, allí encuentran su manjar favorito, el dulce. De la misma manera que los colibríes liban las flores, así los murciélagos comen sin posarse los pedacitos de dulce que quedan adheridos las canoas. Si su alimentación consistiera únicamente en dulce, frutas insectos no serían perjudiciales, pero algunas especies son sanguinarias y durante la noche, aprovechando cl sueño del ganado. principalmente caballar. horadan la piel de la víctima elegida, se posan tranquilamente, aplican sus labios como si fuera una ventosa, hacen la succión, mediante la cual se atraé la sangre, a la vez que el animal pierde la sensibilidad de esa parte, luego con los dientes rompe la piel sir tocar los músculos. Después que el vampiro se ha retirado, la herida sigue manando sangre y la pérdida es veces considerable; la mañana siguiente los animales aparecen con grandes cuajarones de sangre, pero lo peor del caso es que las moscas no desperdician la ocasión y depositan sus larvas en estos cuajarones, de allí pasan a la herida y forman una peligrosa gusanera; lavaná do la herida con agua primero y después con un desinfectante puede evitarse el daño. Otras veces la víctima no es el caballo sino el hombre mismo; muchas personas han quedado extenuadas debido a las pérdidas de sangre.
Creen algunas de nuestras gentes que si los vampiros hieren los animales es con el fin de llevarse un pedacito de carne para utilizarlo como cebo para atraer insectos. Creen también que los murciélagos son ratones que de puro viejos han echado alas.
Entre nuestros quirópteros hay algunos de gran tamaño; una viz me contó un campesino que en Navarro habían matado un murciélago cuyas alas extendidas eran más largas que los brazos abiertos de un hombre; algún tiempo después cazaba yo en Navarro y otro campesino me contó lo mismo; esto me hizo creer que fuera cierto el relato, aunque las dimensiones se hayan exagerado. El cráneo de estos animales encierra un cerebro bien cons 1762