Guardar

tituido. Son bastante inteligentes: se ha observado un murciélago que no tocaba una mariposa hembra, sino los machos que se acercaban, por esto se ve que observan y sacan consecuencias.
En Costa Rica se encuentran 33 especies, aunque dos de ellas no están incluidas de una manera formal en nuestra fauna.
Una de las especies más comunes es Artibeus carpolegus Crasse. ella nos hemos referido al hablar de su alimentación frugivora. Es del tamaño de un ratón, el pelaje es pardo, los ojos vivos inteligentes, las orejas medianas, tiene un pequeño apéndice nasal. Producen un chillido muy agudo, veces el número de vibraciones de ellos es tan elevado, que apenas se oyen.
Los muchachos les introducen en el hocico un cigarro encendido, el animalito respira el humo y ellos creen que siente placer fumando.
La especie más importante y bonita es el Diclilurus albus Wied. Esta especie, dice Alfaro, se diferencia de los demás murciélagos costarriqueños, por ser enteramente blanco, color por demás raro en un mamífero tropical y de costumbres nocturnas. La apariencia exterior del pelo es blanca; mas el fondo es de color moreno; las membranas de las alas son de color blanco encarnado y los ojos negros.
Se alimenta de insectos.
El excremento de murciélagos empleado como abono da buenos resultados. De algunos cañones de minas se han cxtraído varias carretadas de este abono; allí se encuentran los murciélagos por millares. Hay veces que forman verdaderos racimos, pues se cuelgan unos de otros. Así también los hemos encontrado en los platanares, CLODOMRO PICADO TWICHT Dos notas elocuentes LOS ABUELOS En nuestra época de sequedad y materialismo, todo lo que no sirve es despreciado, y en cuanto es posible se le suprime sin compasión. Pobres olvidados en un obscuro rincón de esa casa que quizá habéis fundado y que por lo menos hermoseksteis, testigos por muchos años de vuestra actitud y abnegación, así como de vuestro amor. Cuántos remordimientos, Dios mío. Sabéis lo que son en la familia el padre y la madre ancianos, aun cuando sus enfermedades ya no les permitan obrar, y parezca extinguida su inteligencia?
Son el lazo que os liga unos a otros; su sola presencia rechaza los pensamientos de egoísmo y os retienen en el hogar: mientras ellos permanecen allí, la familia no se divide.
Son el centro cuyo alrededor siéntense atraídos todos los miembros de la familia: la casa en que vive el anciano padre es siempre la casa de todos. cuando él muere ya no es más que la casa de uno solo.
Son la seguridad viviente de las promesas de Dios, que se ha obligado a bendeciros por causa de ellos, mientras los respetéis y los améis. Hijos de familia. Amad ese abuelito que arrastrando los pies temblorosos se dirige hacia la eternidad. Formadle un sitio blando y abrigado con el calor de vuestra ternura filial, rodeadle de sumisión, sonrisas, caricias y palabras 1763

    Notas

    Este documento no posee notas.