Guardar

Señor, vengo pedirte una merced.
Habla. Temí no alcanzarte, pero salvé de un tirón la distancia que media desde mi casa aquí, y aunque derrengado y sin alientos, daré por bien empleada la carrera si te dignas acceder mi ruego.
Pero acaba qué deseas?
Que me permitas trocar este caballo alazán por uno blanco. Advierte que tu primera elección ha sido muy acertada. Verdad es, pero mi mujer le gustan más los caballos blanCOS. No sabes, señor, los mimos que me ha hecho y las cosas que me ha dicho para convencerme del cambio ¡Hasta ha llorado la pobrecita. Sí Espera un poco.
El Visir echó el ojo a la vaca más gorda, entre las escasas que quedaban, y se la entrega al buen hombre diciéndole. Toma, hijo; ordeña pacientemente este manso animal, y no pretendas ser el único que monte los caballos del Califa. Te perdono la vida en honor de la buena noticia que me traes.
III Señorita Leticia López de Panam) así fue como Abul Giafar Almanzor pudo ver desfilar por el patio del régio alcázar sus quinientos caballos y ni una sola vaca.
RAMIRO BLANCO El General Saussier El 20 de diciembre último falleció en París el General Félix Gustavo Saussier, la figura más prominente del ejército francés, por largo tiempo. Nació en Troyes, departamento de Aube, el 16 de enero de 1828. Obtuvo los grados de Teniente, Capitán, Comandante, Teniente Coronel y Coronel, sucesivamente, en 1854, 1855, 1862, 1867 y 1869; el de General de Brigada en 1871, y de División en 1878. Tomó parte en las campañas de Crimea, Italia. México, Africa y, durante la franco prusiana de 1870, fue uno de los 43 jefes y oficiales que, hallándose sitiados en Metz, suscribieron una enérgica protesta contra la rendición de la plaza que al fin verificó el Mariscal Bazaine. Fué elegido a la Asamblea Nacional de 1875; pero no se distinguió tanto en política como absteniéndose de ella y dedicándose exclusivamente mejorar la condición del ejército y perfeccionar la disciplina. Fué Gobernador Militar de París desde 1884 hasta 1898, en que se retiró, habiéndose extendido en su caso, por ley especial, la edad del servicio activo en cinco años. Sus dotes de lealtad contribuyeron por mucho salvar la República, durante crisis peligrosas, como la situación boulangerista entre 1885 y 1890.

    FranceItaly
    Notas

    Este documento no posee notas.