Guardar

himno de la paz haga latir todos los corazones en este día de orgullo y de ventura. Qué hermoso hogar el nuestro. Cuán bella y cuán próvida esta tierra que el trópico calienta, que perenne primavera decora, donde los manantiales cantan al despeñarse sobre la llanura, donde las flores hori. iguean, donde el pebetero de sus aromas embalsama la atmósfera, y la llena de resplandores un cielo más puro que el de todos los climas. y la hacen culminar en poesía las mujeres más gentiles y más suaves de cuantas esmaltan con sus hechizos el planeta.
La fraternidad debe coronarlo con sus galas, la amistad de los corazones, la unión de los pensamientos, la concordia de las voluntades, el abandono definitivo de todo impulso que pueda turbar nuestra armonía. La fraternidad el gran mensaje del Calvario!
Eduquemos los niños con esa inspiración, arranquemos en sus tiernos ánimos toda simiente de zizaña, curémoslos del odio como de la más perversa de las fiebres, quitemos ese veneno de su vida. Sea ese el principio de nuestros propósitos comunes. El odio es la calanidad que más entristece la tierra: los terremotos y las lavas volcánicas, la ira de los huracanes, las olas irritadas, los aires envenenados por la peste no han tenido tantas víctimas como esa fiebre ponzoñosa del odio que todo lo torna mustio y triste con su hálito demoníaco, con sus inspiraciones insensatas. Civilizar es curar odios. Destruyamos las barreras que él levanta, apaguemos las llamas que enciende, aventemos las semillas que riega, desvanezcamos las tinieblas que esparce. Odio al odio, guerra la guerra: hagamos florecer la paz en torno nuestro. Al recibir orgullosa sus hermanos en su hogarCosta Rica no puede pronunciar otras palabras. Esa es su enseña, ese su tesoro, ese el secreto de su dicha. Esa es el agua de la que decia Jesús que el que la bebe no vuelve a tener sed: la paz entre los hombres.
Comparemos al Nazareno con todos los conquistadores, con todos los poetas, con todos los sabios, los que no lo juzgamos sino hombre. Qué ciencia ha valido lo que la suya, qué conquista lo que su conquista, qué bálsamo su bálsamo, qué melodía la que él hizo sonar para siempre dentro de los humanos corazones? En este día, excelso entre todos los de nuestra historia. en este día en que las hermanas de Costa Rica la visitan. levantemos un himno la paz la concordia, la unión de los pueblos, al acercamiento de las razas, la fraternidad de los soberbios y de los humildes. y habremos honrado el día más grande de las tradiciones centroamericanas con el más puro de los homenajes. Sursum corda! ZAMBRANA 1791

    Notas

    Este documento no posee notas.