La raza latina mi buen amigo don Propero Calderón Que la raza latina es dy adente; Que es soñadora, apática, enfermiza; Que su próximo fin ya se divisa; Que es un sol que ya se hunde en el Poniente; Que, entregada al placer, indiferente, Mira correr el tiempo; que agoniza Dejando al expirar sólo ceniza.
Eso y más por doquier dice la gente.
Comprendo que sin rumbo navegando Va nuestra raza, cual bajel que cruje; Pero quitad lo que a su marcha estorbe, entonces se verá que, despertando De su actual postración, con noble empuje Saldrá otra vez conquistar el Orbe!
MANUEL JIMÉNEZ Santo Domingo San Mateo.
Las víctimas de la barbarie Millones de muertos en las guerras El profesor Charles Richtl, célebre apóstol de la paz, dice que en el siglo XIX perecieron poco más de catorce millones de seres humanos a consecuencia de las guerras. Napoleón, dice, se le acusa de haber causado la muerte de dos millones de honbres; pero es lo cierto que ocho millones fueron víctimas de sus glorias.
La guerra de Crimea costó 500 mil vidas; la guerra civil norteamericana 500 mil.
Prusia sacrificó 8oo mil de 1860 1871 La guerra ruso turci, 400 mil.
Las guerras de las Repúblicas de la América del Sur, generalmente se han considerado risibles; pero están muy lejos de ser ridículas. En el siglo pasado ellas costaron 800 mil vidas.
Las varias naciones europeas colonizadoras sicrificaron en el último siglo tres millones de hombres para obtener dominio en la In dia británica, Africa del Sur, México, las Indias danesas, China, Japón y otros lugares.
El cálculo de catorce millones de Sombres comprende solamente los muertos en el llam. do campo de honor. Agréguese esa suma los muertos causa de enfermedades, privaciones, incendios y toda clase de violencias provenientes de las guerras.
El profesor concluye así: Me entristece el considerar que el siglo XX rivalizará ventajosamente con el anterior, en matanza.
1820