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COLEGIO DE SEÑORITAS 22 de setiembre de 1906 Himno del Colegio. todas las alumnas II Discurso, señorita María Echeverría III En el mar. canto. año IV un árbol. recitación. señorita Lia Ramos La esperanz. canto. año II VI El capullo de rosas. recitación. señorita Delfina Borbón VII ¡Pobre flor. canto. años III, IV Este programa no contiene en verdad cosas del otro mundo; ni era necesa rio, tampoco, porque en las fiestas escolares el éxito se comprometería si faltar la sencillez. El mismo programa tenía que ser, por ende, un augurio de buen resul.
tado. El más exigente, en realidad, no hallaría cosa que reclamar en la fiesta del Colegio, que ha acreditado con ella la excelente organización que tiene y los elementos de que dispone. Entre las diferentes partes del programa, debo hacer particular referencia al discurso pronunciado por la alumna de año señorita María Echeverría, quien es de rigor elogiar por el arte sin afectaciones con que lo dijo.
En tono atemperado por la suavidad femenina, la oradora hiere al genio infernal de la guerra con frases que pasan temblando como flechillas de luz; nótase allí la incertidumbre de quien no quisiera combatir ni contra el monstruo del mal; pero la arenga se cambia luego en un canto de concordia que sacude las células ce.
rebrales con los dulces sacudimientos de la ternura, y en el saludo que la niña dirige entonces los delegados parecen agitarse con ademán cariñoso las manos de un pue.
blo. Por las influencias del medio ambiente, por la educación que recibe, por su espíritu cristiano, no de otra guisa era forzoso que sintiera y hablara una joven costarricense. La señorita directora y sus profesores atendieron a los delegados, durante toda la reunión, con exquisita cultura.
Los Delegados en el Liceo La visita de los señores delegados al Liceo se verificó el día siguiente. Allí también se celebró en obsequio suyo una fiesta que en nada desdijo de la precedente. He aquí el programa; 1830
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