Si hojeamos los informes particulares redactados por cada uno de los miembros de la Comisión de enquête, señalaremos cifras muy elocuentes.
En Inglaterra la instrucción secundaria no se da actualmente más que 5 niños sobre mil habitantes. En los Estados Unidos la proporción pasa ya de En los Estados Unidos la enseñanza universitaria no comprende de 1873 1887 más que siete alumnos sobre 10, 000 habitantes. En quince años esa proporciún se ha doblado. Eila es en 1903 de 14 alumnos por 10, 000 habitantes.
En 1869 no había en los Estados Unidos más que cuarenta escuelas secundarias. En 1903 hay seis mil cinco.
El número de sus alumnos crece cinco veces mas que el de su población.
Conclusión: Antes de poco, el nuevo mun lo tendrá la instrucción secundaria, como la Europa la instrucción primaria.
Sentimos aquí la necesidad de definir las palabras. Qué es, justamente, la instrucción secundaria en América. Es ella, sin duda, más especialisada que entre nosotros? Es ella, sin duda, desde el principio, dirigida hacia la práctica, la aplicación. Vive ella, sin duda, orientada hacia las ciencias? bien! he aquí todavía leyendas. La enquête le hice justicia.
Citemos de nuevo el informe de la Comisión. En las escuelas americanas, que se multiplican de manera tan prodigiosa, no se enseñau solamente las ciencias. Se enseña también historia moderna, antigua, literatura, lenguas muertas idiomas extranjeros.
El alumno tiene la elección, entre el latín, el francés, el alemán, el español, como idiomas extranjeros. Se le enseña al mismo tiempo la música, el dibujo. Estamos persuadidos que es la difusión misma de los conocimientos lo que hace la solidez de la instrucción. Tal es el parecer unánime, afirma el informe que tenemos bajo de nuestros ojos.
En todas las clases de la sociedad laboriosa, las preferencias de los industriales, de los comerciantes, son para los jóvenes más instruídos. Son aquellos quienes encuentran en seguida más ventajas en todas las profe siones. Para los que no han salido de la escuela no hay un sitio después de 21 años. Para los que salen de ella hay siempre un puesto.
Otra constatación no menos curiosa, es. Los manufactureros buscan a los jóvenes instruídos, aun sin educación técnica. El presidente de una gran fábrica de relojes de Elgin, toma prueba a todos los diplomados de la Escuela Superior de Elgin, niños ni.
ñas entre los 17 y 18 años un dollar y medio por día. Sobre treinta, cinco seis han fracasado. Los otros han tenido un éxito expléndido esta constatación el detalle parece tan extraordinario como el conjunto. El salario del aprendiz, no es. magistral?
He aquí, en fin, sobre el mismo asunto, la declaración de uno de los principales directores de industria, el señor Barclay Parson, ingeniero del New York Rapid Transit Railway, que tiene bajo sus órdenes un estado mayor de doscientos ingenieros: 1853