Guardar

Y esa lucha existe también contra la difteria, Allí se tiene la observación de que en la época de los focotes (ciruelas) aparece la difteria, por lo cual prohiben los niños tal fruta. También luchan contra la fiebre tifoidea y entre otras medidas, prestan su atención al agua como vehículo más eficaz para el contagio.
Se comprende que en Costa Rica le han dado valor verdadero a las hermosas palabras de Lord Beaconsfield, que revelan una maravillosa intuición de estadista: Figuraos, dice, el país más hermoso del mundo, dadie ciudadanos inteligentes y laboriosos, industrias prósperas, agricultura productiva; en el cual florezcan todas las artes y donde los arquitectos levanten por doquier templos y palacios. Para que pueda defender todos esos bienes dadle también la fuerza, armas de precisión, escuadras, torpederos; pero si la población permanece estacionaria, si cada año disminuyen los hombres en vigor y en estatura, la nación perecerá necesariamente y por eso yo estimo que el cuidado de la salud pública constituye el deber primordial de un hombre de Estado.
Por eso el Gobierno de Costa Rica contribuye espléndidamente a dar medios de defensa colectiva individual con la profilaxis que la ciencia moderna proporciona hoy, gracias a los descubrimientos del día.
Francisco Valiente De El Porvenir Muertos En los húmedos bosques, en Otoño, al llegar de los fríos, cuando rojas vuelan sobre los musgos y las ramas en torbellinos las marchitas hojas, la niebla al extenderse en el vacio le da al paisaje mustio un tono incierto, y el follaje do huyó la savia ardiente tiene un adiós para el verano muerto, y un color opaco y triste como el recuerdo borroso de lo que fué y ya no existe. En los antiguos cuartos hay armarios que en el rincón más intimo y disereto, de pasadas locuras y pasiones guardan, con un aroma de secreto, viejas cartas de amor, ya desteñidas, que obligan evocar tiempos mejores, y ramilletes negros y marchitos que son como cadáveres de flores y tienen un olor triste como el recuerdo borroso de lo que fué y ya no existe! en las almas amantes, cuando piensan en perdidos afectos y ternuras, Que de la soledad de ignotos días 110 vendrán endulzar horas futuras, hay el hondo cansancio que en la lucha acaba de matar a los heridos, vago como el color del bosque mustio, como el olor de los perfumes idos, y el cansancio aquel es triste como un recuerdo borroso de lo que fué y ya no existe!
José Asunción Pilva 1947

    Notas

    Este documento no posee notas.