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Thilma Benson Brawn Fot. Rudd La canción de la infancia Para Páginas Ilustradas En los comienzos de la existencia pasan las horas en dulce paz, porque en el alma reina tranquila la más hermosa felicidad.
donde la dicha tiene un palacio y un regio trono que irradia luz.
El alba brilla radiosa y pura con los encantos de nuevo sol, que refulgente besa amoroso de la inocencia la bella flor.
Somos la gloria de que disfrutan llenos de gozo nuestros is: ángeles somos de níveas alas por Dios formados para el hogar.
Son nuestras almas las estrellitas que se destacan de un cielo azul.
Besos y abrazos brindamos siempre: dulces caricias, ternuras mil. en el regazo de los que sufren, aun el que llora se cree feliz.
Adán Riñuele San José, Dic. de 1906.
2024

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