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me causó. La celda es pobre: la imagen de la santa está extendida sobre humilde lecio: el autor de la escultura. no sé si buena mala ha acertado a poner en aquel semblante de cera un poco de inística inción, algo de la expresión beatifica que sin duda tuvo la santa en su tránsito. Cuán sublime debió ser en su sencillez aquella escena. Al leer altora en los periódicos extranjeros la descripción del cuadro final de Lulierged Isik, involuntariamente lube de recordar y comparar.
Sí. Acaso sea de efecto teatral grandioso hacer morir Teresa de Jesús eu lujoso lecho colocado en medio de grandiosa catedral, entre altos personajes que van pedirla cla verdadera palabra de la vida. Pero eso es falso. y a despecho de su pompa, produce más artística impresión la pobre celda de Alba de Tormes. La Doctora de la iglesia, arrojada de los conventos de Valladolid y Medina Campo murió realmente allí, tal y como ahora puede verse.
La muchedumbre acudió después. No tardó en difundirse la voz de que Teresa había muerto en olor de santidad. Era tan grande el olor que echaba de sí el cuerpo de nuestra santa después de muerta deciaraba la madre María de San Francisco en el expendiente de beatificación que teniendo la puerta seglar abierta y estando alli todas las religiosas con nuestros veios y velas blancas y después de haber besadole los piés el Sr. Sancho de Avila y caballeros, eclesiásticos, con los religiosos y órdenes y la gente del pueblo, y mirándole los pies se decían unos otros (porque los tenía resplandecientes conio un nácar. Señores, esto es cosa del cielo: eno notan este olor tan divino que sale de esta santa?
Teresa de Jesús murió el de Octubre de 1582: coincidió precisamente su muerte entre paréntesis con la corrección gregoriana, siendo esta la causa de que la Iglesia la conmemore el 15 de Octubre.
En la iglesia de Alba muestranse también al público dos valiosas reliquias: un brazo de la santa y el corazón, con una herida abierta una espina. Ambas reliquias están encerradas en vasos de cristal, rodeadas de alliajas y pedrería riquisimas. El cuerpo de la santa. está allí tatbién, en un arca encerrada con tres llaves y colocada en el retablo del altar ina yor.
Pra, pues, fácil documentar amplia niente: y dado que la vida de Santa Teresa ofrece materia sobrada para tentar un poeta, Catulle Mendés hizo inal en falsear la historia de tan escandalosa manera pintando, una Tigen de Avila, sóio en el nombre parecida a la que se refera en los altares, si no mienten las referencias, Teresa de Jesús! Cuantos una vez en su vida layan visitado Alba de Tormes tienen idea cono fué. Los escritos que nos legó, lo que sobre ella escribieron además sus coetáneos. Fray Luis de León y el padre Francisco de Rivera, especialmente, nos muestran su espíritu y el tiempo en que vivió. Un poeta puede, respetando la verdad, componer, sobre esas bases una herinosísima obra: pero es forzoso que ese poeta no quiera anteponer a todo el espíritu francés, ni se empeñe en ver las cosas de España través del prisma de invenciones absurdas y desca belladas fantasías creado allende el Pirineo.
Gsrcel Pánchez sicban (De Nutto Me)
2005

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