Guardar

que hoy recoge la fainilia de Guardia es muy abundante y lozana, pues doña Cristina no liso otra cosc durante su larga vida que sembrar sin descanso, sin fijarse nunca en si el terreno era estéril rico.
Todos lieinos presenciado la anciedad de la sociedad del país en geTieral al saber la noticia de la enfermedad de persona tan querida; hemos visto su casa tan o nás llena que cuando abría sus puertas para una de tantas fiestas con las que frecuentemente obsequiaba sus mejores amigos. la juventnd. Los niédicos se disputaban el triste placer de asistiria y no volvió a desocuparse ni un solo instante la casa ni sus alrededores.
Qué más pudiéramos agregar?
Traslación del cuerpo al carruaje fúnebre Fot. Roedd En nombre de toda su familia damos las más expresivas gracias a la sociedad costarricense por el cariñoso interés que demostró hacia la enferma tan querida.
Nosotros ponemos punto final porque los grandes dolores deben ser mudos.
Felices los que interen rodeados del cariño de un pueblo y de la es timacióu de todos los que los conocieron. 2003

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