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Unamuno posta Para Paginas lustradas El docto rector de la Universidad Salmantina, era conocido como critico, como filósofo, como pensador de los que no tienen vallas que los limiten, y como digno, muy cligno cateclrático.
En todos esos aspectos se le han reconocido méritos indiscutibles, aunque no hayan laitado contradictores sus doctrinas, como critico y como pensador sobre todo. Hay que hacer valientemente justicia don Miguel.
El podrá estar equivocado, según los criterios que con él no comulgan, pero no está solo: le acompañan muchos, sobre todo en el concepto ético que tiene de la España actual, observada principalmente por la faceta del catolisismo, tal cual se concibe o se aplica hoy, aquí y también fuera de aquí ese adjetivo religioso.
Unamuno, que en su visita reciente a esta ciudad y en la pública conferencia que dió acaso no estuvo del todo justamente acertado al analizar las aspiraciones políticas de las diferentes regiones de España; y digo acaso por que hay con respecto ese asunto una verdadera caosidad en conjunto, que no puede menos de velar en mucho la vista del observador. Sin embargo, In esencia de los conceptos expuestos por Unamuno es de tinte tan poble y elevado que la única crítica justa que puede hacerse de ellos es la calificación de poco prácticos.
Así, pues, sus adversarios, tuvieron en esa esfera ancho campo para combatirle por icólogo wtópicos, calificativo que poco puede molestar, y me nos influir en el ánimo de don Miguel, por que a inteligencias tan elevadas como la suya no puede escapar la verdad histórica que hace que boy se califiquen de utópicas las ideas que mañana imperarán, como lo fueron ayer, las que imperan hoy. La prueba mejor está en lo que se decía de Piy Margall, diez anos antes de fallecer y lo que hoy se dice del único político español que vió claro en medio de suis utopjas.
Pero al exponer Unamuno sus ideas sobre la religiosidad reinante en España, califcándola de hipócrita y mentida por basarse puramente en las exterioridades sin arraigo ninguno en el sentimiento, ha podido observarse que no ha tenido contradictores en el sentido de probar que era falsa errónea su apreciación. Se le ha criticado, sí, por atomerse decir ciertas cosas que eran por lo menos irreverentes y por sostener conclusiones que chocaban con las costumbres y las tradiciones, pero no ha podido levantarse ni una sola voz, que opusiera con lógica y con sano fundamento un matís rotundo a la rotunda afirmación del ilustre catedrático. Ahí triunfo aunque se le regatease el triunfo por los espíritus que no saben, no quieren pensar por cuenta propia.
Mas lo que nadie sabía, ni imaginaba, ni tenia el menor indicio para sospecharlo, es que la personalidad, bien saliente de Unamuno, por todas las cualidades que era conocida. quedaba en segundo término al aparecer brusca y repentinamente como poeta, y poeta tan profundo que no es paradoja decir que dejó atrás otros que se acoran en los altares de la poesía patria.
Fué una revelación, porque además de su exquisita y absolutamente clásica manera de componer, está la forma de la composición y por encima 2097
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