PAGINAS ILUSTRADAS REVISTA SEMANA Año IV Director, Próspero Calderón NO 132 un Crucifijo Señor que en esa cruz estás clarado.
vieudo tus pies la humanidad contrita: por tu amor, por seguirte, me la dejado para siempre mi dulce Margarita. Cómo llegar al claustro que la encierra. No he de rerla jamás! ese es mi duelo: ya poco he de vivir sobre la tierra y después yo no sé si entraré al cielo.
Cuando te hablen de mí sus oraciones, consuela esa alma pura y afligida.
que en medio de mis negras decepciones es la blanca palonia de mi vida.
Su recuerdo es el astro refulgente que me da fe y valor cuando vacilo: jali, cuánto diera por besar su frente.
mirar sus ojos y morir tranquilo!
Guan de Dios Peza de la La anterior composición es un fragmento del libro que el inimitable cantor del hogar, con motivo del ingreso de su dulce Margot en el convento Champrosay Seine et Oise de Francia, ha escrito recientemente bajo el título de Hojas de Margarita.
San José, Costa Rica. América Central. febrero 10 de 1907