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De las Pequeñas Odas.
Así lo quiso Ainor.
Yo no lie buscado este dolor de que ui pecho llenas: yo 110 busqué tu voz con que enajenas.
ni tus ardientes ojos, de púdicos destellos.
que las alas de mi alma lan a brasado.
hi la pompa imperial de tus cabellos que me tiene a tus pies encadenado.
Yo no busqué ese amor, pues ni sabía que la vida en 11 sento mantuviera tal fuente de dolor y de alegría.
Túi conoces la mano traicionera que ine acechó en la senda: tú sabes cómo fué mi pecho herido y cómo fué que me cinio so venda el dios risueño del carcaj Horido.
Tú sabes cuando. Amor. si flecha alada solto del arco diminuto. y luego aquí en mi corazón dejó clavada.
Oye, Señora, mi amoroso ruego: oge al doncel que tu atractivo canta, que canta el esplendor de tus miradas.
tu suave voz que encanta.
la seda de tus manos delicadas, tu espíritu y su hechizo soberano: tu faz acerca, que al Labor convida, saca la fecha. con piadosa mano.
y el bálsano de tu amor pon en la lierida. después, nada temas, que dichosos iremos por la senda de la vida sil temer sus senderos escabrosos.
Nadie tera nuestra pasión destruida; nunca podran romper lazos tan fuertes ni el rudo tiempo que inclemencias mana.
ni los rigores de la adversa suerte el triste olvido, ni la envidia insana, Il aulas sombras lieladas de la muerte: pues juntos, siempre juntos viviremos.
en cuestiones de amor entretenidos, y luego que la tierra abandonemos.
por la Bondad Augusta protegidos, Alla en la Eternidad. nos hallaremos.
Pris Arcrés Large 2117

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