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III De jueves jueves Qué triste es para un cronista tener que gas mias, nada nuevo. Porque es lo cierto, ningún acontecimien semana que hoy termina. La sociedad hulló basca de la salud para el año, en busca de mo no se vive en la capital. alla permane en los puertos, en las haciendas.
Vuestras amigas nos abandonaron para ciales y sobre todo del tirano corset, de lo ún la vida de solteras, y allá están, con toda libem campos con sus risas y cantos y como los pája. Extrana aventura! exclamó riendo el más joven, así que la frescura del aire matutino y el resplandor del sol serenó su tenebrosa fantasia.
Naravillosa. añadió viejo pensativo.
y bien qué pensáis de este misterio: preguntó el tercero con toda calma. Oh, la explicación es harto sencilla, respondió el primero. Xada. La casualidad ¡El inconsciente porque si! Un enstillo que se levanta en la soledad porque. debía levantarse: una mesa servida. sin ton ni són: unas camas puestas como podrían no estario: nadie que espere, nadie que reciba, radie que hable. Porque bien lo habéis visto: ahí no hay radlie. El azar, amigos mios, el azar: la fatal combinación de causas inconscientes Nada más. Este es un tonto orgulloso penso el tercero no me conviene su compania.
Entonces el viejo dijo con acento colérico. Cómo te atreves a hablar asi, insensato. Cómo hubiera podido la casualidad disponer tan exactamente las cosas. Es posible que no hayáis podido descubrir en todo eso una mano hábil y un corazon yeneroso que lo ha dispuesso de inmejorable manera! Pues yo si yo lo he visto y me parece estarlo viendo aún. Yo me represento un gran señor. on Genio, muy sabio may bueno, pero que no quiere ser visto ni oído. Yo me lo imagino, con su larga barba blanca, disponiéndolo todo, arreglandolo todo conforme a su deseo: diciendo hagase quedando hecha su voluntad. Yo le veo rodeado de uma carte de seres, vaporosos, invisibles, como hermosísimas y aladas hadas, que vuelan en torno de el, cantando sus alabanzas. más aún: tengo la seguridad de que así como hoy nos ha obsequiado en este suntuoso albergue, mañana, otro din nos obsequiarien otro más suntuoso nún.
El viejo siguió fantaseando y exaltándose por grados hasta convencerse de la realidad de todo aquello que su imaginación le presentaba. Este es un visionario pensó el tercer viajero. tampoco ine conviene su compañía. tan fácil que es decir: he visto lo que se ha ofrecido a mis ojos: pero ignoro por quien y por que ha sido dispuesto! siguió solo su camino.
Por la traducción Césas. Nieto Barcelona, dbre. 25 de 1906.
Mientras tanto, nuestros parques y paseo San José está muerto, se dijera que también Y apropósito: una de estas tardes pasadas que llegó al Parque Morazán acompañada primorosamente vestida de blanco, en aquella Iba graciosa como siempre, cimbreando su ta falda. Cuando la vimos pasar, alguien dijo er la verá, y yo lo sentí porque esa tarde iba triu volverse muy desconsolada, por no haber tenid pensé: sufrirán las mujeres cuando pa pudiera ser la más venturosa para ellas?
Pero nuestras tardes son bellas, llenas de los que nos quedamos por fuerza aquí, es un sar más y más, cuando va desapareciendo, en la esas horas como radiante visión y entonces es esté tan lejos, que esté en el monte, tan cerca Canción El priinero ine dió un collar, un collar de perlas que vale una ciudad. con dos palacios y dos templos y tres tesoros esclavos.
El segundo hizo rersos para mí. Decía que mis cabellos son negros como la noche, y mis ojos azules como los de la mañana El tercero era tan bello, que su madre no le a hrazaba sin ruborizake. Puso sus manos en mis rodillas y sus labios et mis pies desnu clos.
Tú, tu no me has dicho nada. Tu no inclas dado nada. pues erex pobre. tú 110 eres bello: Pues ti es a quien a 11!
Pierre Loss Ya está entre nosotros el señor Presidente haber hecho una gira por todo Puntarenas y el objeto de grandes agasajos y manifestaciones de Agrada mucho a las gentes del pueblo que fué objeto de sus preocupaciones políticas caso, en que su elegido sabe comprender el vale dadanos y apreciar las principales necesidades colmándolas.
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