A la gentil serenata responde la enamorada compañera desde un laurel vecino, con una brillante cascada de notas, que se unen las del cantor aplaudido para dar ejemplo de la dulzura del duo los agrestes trasnochadores. La monótona cigarra sigue repitiendo media voz la cantinela que ha estado ensayando todo el día sin descansar, hasta que por fin la tierna alondra, que es la vocación irresistible al regocijo, madruga despertar calandirias, mirlos y jilgueros para cantar las auroras y saludar los primeros raros del sol.
Nada cansa ni fastidia en ese concertante indescriptible de la crea.
ción, en que Dios mismo lleva la batuta de oro, y los coros angélicos le siguen con sus sistros arrobadores y melífuos. Abundan en la naturaleza los matices melódicos de todos los géneros musicales, las estrofas y combinaciones más raras y los compases más caprichososnos da la naturaleza ejemplo dei ritmo en las palpitaciones de nuestro propio corazón, en la respiración regular y acompasada como el péndulo de un reloj, en el cabeceu de las espigas, en el balanceo de las palmeras, en las ondulaciones de la corriente líquida, en el pausado vaivén de las olas, en el vuelo de las aves, y en el moviniento misterioso, que preside las revoluciones celestes, porque el ritmo musical no es sino la expresión del orden en el tiempo, cumo el ritmo del color y el de la forma son la expresión del orden en el espacio. Quién no se siente inclinado creer que la música haya sido el lenguaje primitivo de la humanidad, la expresión más direcra, inefable y eterea del sentimiento, la voz idealizada del alma, capaz de desafiar el tiempo y el olvido, la reminiscencia de un estado anterior, como opinaba Platón, en que el alma había vivido en el mundo de los espíritus puros, cara cara con la belleza absoluta increada? Matías Orresada Más que el amor Uno de nuestros canjes cuenta que el insigne dramaturgo italiano Gabriel Anconzio ha terminado una nueva obra, cuyo estreno puede ser un acontecimiento artistico de primera magnitud.
El protagonista de Vás que el amor título del drama es Conrado Brandi, y como princros personajes, figuran María, aniga de Brandi: Virginio, su hermano y Radu, criado de Conrado. Este ha conquistada un nombre gloriaso con sus escritos y sus arriesgadas exploraciones científicas. Su espiritu arenturero y romántico le inpulsa acometer trabajos más importantes, contando para ello con el apoyo del Gobierno. Pero el prometido apoyo no llega nunca, y esto le irrita y le exaspera en tales términos, que llega lasta a delinquir.
Conrado, al verse perseguido, se refugia en casa de su fiel criado Radu.
La policía llega y pone cerco a la casa; Conrado y Radu se defienden a tiros contra los asaltantes, y cuando, agotados los medios de resistencia, van a caer en manos de sus perseguidores, Conrado se suicida.
Más que el amor será representado por Zacconi y por la eminente actriz, Irma Granmá.
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