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de las que a cada actitud espontinea se ofrecer a la admiración de los galanteadores cumo arrodisias inmortales, pero imposibles: de las de otras tierras y de otros climas, aqui retenidas por los halagos del propio hogar: mujeres hermosas, en tal variedad.
que reman das Ins expresiones de la hermosura y de la gracia, desde las fugaces y casi dudosas expresiones, hasta las más altas indiscutibles: matronas ya ajanas por el tiempo, que no por el vicio: madres jóvenes y primarosas, a quienes la fecundidad y el amor torian zesplandecientes: señoritas en edad de merecer, cuva juventud triunfal es tortura y tentación de los casados viejos de los viudos antipáticos: mas adorables a las cuales la puberiad engalana con todas las rosns de la primavera y con todos los tintes de la asrora y cuyos etserpos adquieren los primeros contornos de la belleza, como continea indecisa, medio borrosa, hasta que poco a poco la curva impecable se fin, en una perfecta victoria de arte: cuyas mórbidas espaldas dejan entrever, apenas, el trazo de las alas blanquisimas de la inocencia infantil: en cnsas cabezas hay todavia cantos de pájaros divinos: y en el vago respiandor de cuyas pupilas se retrata, como a To lejos, como en un tembíroso claroscuro, una sottolicrita visión de la vida, El salón del baile ofrecia 10 aspecto encantador. Roel hielo del exagerada cortesia. las parejas se entregaron a la locura de la danza: ya los acordes de la música deslizabanse como si alas smpaipabies a llevasen a través de aquel estupendo con cierto. Parecía el reislidad un sueño maravilloso. Las mujeres musian sns etters gráciles con aletes de ares o con rapida ondulación de serpientes: cncendido el rostro, los dios como iluminados por el Mulgor de una llana, el seno rot) palpitante: Tentando la singular blanicura de sus brazos, la fina Hexibilidad de sus reddies cadeTas, el brillo de las piedras preciosas en juego de los con la carne sonrosada. y el relle jo mate del oro y de las piedras, que realze bun la opulencia de los trajes, los infinitos tones de la seda y la nitidez de lirio de sus pechos. Por el semblante de los hombres discurria ei jubilo les daba un aire nuevo, algo así com si les envolviesen ráfagas de idealidad y de siti inocencia: veces se divinaba en algunes lucha violenta de pitsiones que pugnaban por desesire de las formulas del respeto para saltar con algarabio salvaje: 110 faltaba en la ris ardorosa de otros y entrada estra, el gesto del seuro lleno de malicia listo para relata la presa en un recodo de la selvas y DHTo marchita SW frescura con alienta incendiario La atención de todos los espectadores convergin los taxantes, entre los cuales algunas parejas se contonesban con orgullo, sabiendas de que la acetiración secuialas en los distintos pisos ciel baile, por el arte y donosura que mesirabal en el lirico ejercicio. es cierto, sin duda, que una dalaria graciosa y bella es agradable solaz para el espiritu y dulce refrigerio de la voluptuosidad hitmana: de modo que los ojos del público se iban tras de is fuga leda de los cuerpos armoniosus, sin descuidar por eso el conjunto, que giraba en febril movimiento por el amplio salon. con los distintas grados de vértigo y del ritino.
En los palcos y butacas del anfiteatro se estacionaban las personas mayores, la gente menuda y las solteras que por una o por otra causa no podian lo querian bailar; y al amparo de la respetable compania de las señoras, destacábanse, de grupo en grupo, algunas de sus heroicas y temibles mujeres que a los cuarenta años todavia luchan por aparecer bonitas frescas casi impuberes y que a pesar de todos sus esiterzas y engabifas, forma irremediablemente la tribu social de las solteronas despecladas. Las críticas virulentas, las censurus acerhas, las intriguillas de tres por car to son su oficio predilecto: cuando abrazan y miman en estrepitosa galanteria a las niñas con trovio y las casadas jóvenes, estas ardiende en rabia: y cuando el mundo se divierte, ellas se apuestan por ahi en segunda fila, para roer honras, para inventar calumnias fútiles y para deshilachar vestidos En los pasidszos se cruzaban padres acustos y viejos colaveras, periodistas que hacían crónica mental de la fiesta, ombres de todas las edades y de todas las profesioTies, polizianeros a quietes preocupaba sobremanera agasajar las familias de los altos funcionarios y de los estadistas influyentes y pisarerdes de ridícula apustuta, que exhibian con empeño su frac prestado, si fensa cortesania, su vanidad insoportable y su oropel crédito.
De prants, cuando el entusiasmo era motor, Inbo tuna emoción general en el teatro: las nutas solemnisimas de restro Himins, llenaron el espacio es el baile por arte de encantamiento: prudijose primero unlere turmullo, a manera de un golpe seco de estupro elevose luego, poen poer, con el ruido de un enjambre de abejas en dispersión; llegó ma especie de cuchicheo unanime, y vibro por fin en los aires como un clamor inmenso. Mientras tanto, el cañón atronaba en las afueras de la ciudad, pitaban las luxcomotoras, las músicas militares recorrían las calles, repicaban las campanas, de todas las iglesias y el pueblo heria los cielos con sus gritos prolongados y dificiles.
Eran las doce de la noche, el advenimiento cual los impulsos de la bondad y las energias del bie la apartan del egoistno, de la tristeza inata del todas las fisonomias se baban con un tinte de frat de a nueva etapa de la existencia sobre cuvas panoramas desconocidos, así como de los pálidos Saca escenas, puisajes, figuras raras y fantasías.
El baile fuc, en consecuencia, suspendido, y medio del ambiente de placer a las ielicitacione año nuevo circulaba por palcos, corredores y salone Ses y vanguis y el tremendo presit neujahr de les Apresurábanse los trovios a ir, dei brazo de la futura familia politica: los amigos se estrech la seda oprimida por los fuertes abrazos: se cani las risas y las bromas abundaban: la charla se hi jeres y los matrimonios se besaban con osculo de infinito Cuadro bellisimo hasta para las almas scept de aquella fiebre sentimental y abandonadan por sagrada, cuyo régimen precario inducía la bem serses que practican el odio por sistema y que han secado, talvez para siempre, las fuentes des Que sea por muchos años, amigos mios.
ce en la consagración de los alios dignatarios de La pareja quen iba dirigida esta frases cala de mármol. Ambos agradecieron el voto del Sentimos muchísimo no verio en nuestra rato. Venga cenar con nosotros: alis arreglarer Con el mayor gusto, señors: los encontra dar antes un cierto compromiso pasajero, Litola humana se agrandaba y los dos jóarrastrados por aquelia, hasta llegar a la cantina, Iban y vezian los criados con las bandejas llenas mostradores se apiñaban grupos de hombres que se en medio de brindis y carcajadas; el ruido de cubiertos, se reforzaba de cuando en cuando co tellas de champaa: se hablaba en voz alta de un y de minuto a minuto la concurrencia crecla.
Aquel conjunto era en realidad interesante esas deidades intangibles y eternas, le daban anin padres sus ijos con mayor ternura y los hijos tristeza, como temerosos de perderlas en ese ellas no debieran morir nunca, por compasión de allí sus diálogos secretos, con esas frases triviales gu, lo dicen todo: palabras comunes, pero sentidas guardian los tesoros del amor: modismos conservac pasional han llegado a convertirse ell fórmulas sac iicas, pero imperecederas.
Por todas partes se ofrecian rostros sonrien del beso. El champana burbujeaba en las fiébilescope las con luces de diamante. El vino herria dentro Tojos y verdes y dentro de la fatigada cabeza ese motivo, más prestos a la galanteria. empe bjo na risible máscara de seriedad y de circut unos cuantos mozalbetes y bohemios apuraban e mientras la alevost embriaguex les atrapaba con vios el tóxica de su locura, que lanza la imaginaci pertusba el alma con mil sensaciones extratas, En una mesita coquetamente ornada de clav de recién casados decíase incontables terneras en Ella resplandecía de hermostura y gracia, con beza perfecta y distinguda, su perfil de estatua limpidos, su frente serena, su cuellu sonrosad busto imperial, su sonrisa luminosa y su mirada cencia, el. su lado, tenia el orgullo viril y plácid satisfecho de la vida, en quien correu parejas la del alma y en cus semblante se trasluce, con firm energia del espíritu, el sentimiento profundo del 2230

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