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En la selva La selva tropical es el esplendor de la fuerza en el desorden.
Arboles de todos tamaños y de todas formas, árboles que se levantan, unos erguidos, procurando emparejarse con sus iguales, y trazar la línea de un orden idcal; cando otros les salen al encuentro, interrumpicndo la simetría, se encarvan y llegan hasta el suelo con poblada y sombría copa. Unos anchos que trazan un radio de sombra para acampar un escuadrón, estos de tronco enorme, que no podrían abrazar cinco hombres; aquellos, tan sutiles y afilados, irguiéndose para espiar el cielo y metiendo la cabeza por encima del inmenso vrede, que es la copa de todos los demás. Hay savia para todo, fuerza par: la espansion de la inayor belleza de cada uno. Toda aquella vasta Hora revela la antigüedad y la flera ruda y dura de los árborles, y abajo po raices; todo él se entrelaza, enroscandose con se como con tenazas en una gran solidaridad los árboles, por la transparencia de las hojas, esa suave iluminación se desarrolla dentro de colores. Estos son en si vivas y cálidos, per avanza, ora se aleja, les comunica desde la del blanco, la escala de matices completa, mino, las puertas del bosque forman un lejan chas sólo de luz, y de una luz zodiacal, suave De todo el cuerpo colosa. de las hojas troncos verdes y de los troncos carcomidos, las flores silvestres, de la resina que se derra San José, Costa Rica. Vista de la Avenida Central Fot. Mora vida. Yo se siente en ella la sombra de un sacrificio que será el triunfo y el premio de la muerte. Dentro, las plantas se enroscan en los viejos troncos, con la gracia de un adorno y una enricia. Hasta hay árboles qne son pacires de otras árboles y soportan con fácil y poderosa gallardia al hijo que les sale del regazo, y más esplendidos, veces, que la robusta y hermosa progenitura. Una infinita variedad de arbustos crece las plantas de los gigantes verdes; es una foresta menuda, compacta y atrevida, en el vientre de otra más amplia y opulenta. todo se yergue, y todo se extiende sobre la tierra, componiendo un conjunto brutal, enorine, hecho de miembros aspérrimos. entrelejiendo en lo alto por la cabeFot. Ruda DE MERCA los pájaros, de los insectos, de los animale desprende un olor misterioso y singular, que todo, y que, como el aroma de las eatedrales, En la voluptuosidad de ese perfume, que es es suave, está la fuente del reposo de la floresta es tan profundo, tan sereno, que bajas, los murniullos, los movimientos, ri absoluto en su perfecta armonía. Si por el suelo se desliza un reptil, su ligero crujir silencio; prodúcesc en el aire una dislocacia nervios del bosque todo pasa un escalofrio, de soledad augusta, vuélvense inquietos, si instantantánco del vapor.
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