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Arte Divino Para layiras ilustradas VIII La genuina escuela francesa, que tanto realce recibiera con las partituras de Boieldier, Auber, Herold y Halevy, encuentra en Luis Héctor Berlioz, discis pulo de Reicha y de Le Sueur, un talento refractario, audaz, intransigente, reBeide someterse cánones fijos, hasta el extremo de hacer un lado la melodia. y de llegar por sus opiniones a detestar Bellini. Confiado en sus propias fuerzas para pintar y expresarlo todo por medio de efectos musicales nuevos, logra cenirse la rama de laurel con su cantata Sardandpalo, y dejar en el repertorio su ópera Los Trojanos.
Adolfo Carlos Adam, ve la primera luz en París el mismo año que Berlioz (1803. en donde llega ser el profesor querido dei Conservatorio, por su graciosa espontaneidad y delicadisina frescura, prendas puestas de relieve en su Linda niña de Gante, como compositor, y en la dirección de su aventajacio discipulo Leo Delibes, principe de la filigrana musical, bien conocido por sus óperas calificadas de sublimes, Sylvia, Coppelia, la source, Juan de Vivelle, y Lakmée, esta última escrita sobre aplaudido libreto de Goudinet y Gille.
La tensión de los espiritus fatigados por las fuertes emociones de 01:10, terrible creación shakespeareana, y los ojos irritados de llorar en los teatros con la Jorma y con Lucía, necesitaban algún descanso. Dos hermanos de genio humorístico, Federico y Luis Ricci, apartan el coturno de Melpomene, y toman la máscara de la musa alegre y burlona, para hacer reir de buena gana. Federico, muy relacionado con Rossini, sirve de modelo en unión de la bella cantatriz esposa de éste, Horacio Vernet, para su cuadro de Judit y Holofernes: y por si el pincel del artista no bastara para recordar aquel rato de buen bumor, él se hace recordar con diecinueve óperas, algunas de ellas escritas en colaboración de Luis, que anda enredado en unos románticos amores con dos bellas gemelas y coristas, Fanny y Lydia Stolz, y que al fin pierde la razón ante las estrepitosas aclamaciones de un público que asiste al estreno de su ópera El Diablo. La festiva concepción de estos dos napolitanos, llega en Crispino y la Comadre identificarse de tal modo, que la crítica se siente perpleja para atribuir a alguno de ellos, tal o cual pasaje de la célebre ópera bufa; fenómeno psicológico que ya tenía precedentes en el siglo XVI con los poetas aragoneses Lupercio y Bartolomé Leonardo de Argensola, y que en tiempos casi recientes se ha repetido con los novelistas Edmundo y Julio de Goncourt.
Felix Mendelssohn (1909 1917. hijo de un comerciante alerainy nieto de un gran filósofo, Moisés Mendelssohn, ariquicre merecida fama desde su juyentud por sus valientes improvisaciones de pianista, por el dominio instrumental en su misica de salón, por la sublimidad insuperable pureza de sentimiento, impregnado siempre de brumas grises. Dice donosamente un biógrafo, que el padre de este insigne compositor fué como el hijo de Luis XV, que nació hijo de rey, murió padre de rey, y nunca fué rey. Esto es, un paréntesis entre dos grandezas. El símil seria completo, si el indolente y disoluto monarca, que do vivió más que para el placer, devorado por el fastidio en merlio de voluptuosas cortesanas, guardase alguna comparación con la vida austera y beneficiosa del profundo pensador israelita, autor del dialogo lector, sobre la inmortalidad del alma.
El magisterio de la crítica, tan dificil cie cjercer como indispensable para la depuración del gusto, adquiere gran esplendor con los luminosos estudios del compositor alemán Roberto Schuma111 (1810 1556. autor de la ópera Grenoseva y de gran número de sinfonias y de concierlos.
2284 El revolucionario Ricardo Wagner, asombra con su música extrala que crispa coraje. El temperamento de este discutid cuando cae enferno consecuencia de la fonía de Beethoven, oída en un concierto.
mismo que desde entonces se sintió músi titud de operas originalísimas, vaciadas e roso de la armonía, le proclaman el crea y critico a la vez, no sólo escribe cuando gustos teorías, que el conceptúa pasados armado de especial talento sus propias inn Federico Adolfo de Fiotow (1812 ca el cerebro del mundo para descubrir fragio de la Vedusa, Alejandro Strade.
meyer. El Esclago de Chinoons, y algui con larta, la más famosa y más represe Viejo Mundo, la cual ha sobrevivido compositor, que en sus últimos anos pierde Imponente expectativa embarga la de las capacidades y monstruosas conquis xima a caer con las alas destrozadas en inmediaciones de Busseto, uno de los co avasallan el arte del siglo XIX. José Verd termina su triunfal carrera con Falstaff.
na de insuperable causticidar! y alegría, el numen finamente ingenioso de hacer te abarcas más de medio siglo de fecupdisit estatuas de un monumento regio. Al Trog Lombardos. Bail de Jescaras, La Fues diosa Visa de Ríguem en homenaje al petición del Virrey de Egipto y estrenada por que se interpreten sus obras dei modo ca scinc de muchas de ellas, sino que roc tabilidades, desenvuelve con el movimien res de sus notas, para formarse alas de pináculo de la gloria entre el éxtasis de ie abre también al lado de la gloria, el cas mortales vedado, el cual recorre con rapi avaro vulgar, sino para descansar tranqu inapreciables goces de la agricultura, en nes, donde, como un nuevo Virgilio canta gías para su espiritu, salud para su cuerp que le rodean. Jefe de una nueva escuela afuera, sin abominar lo grande que tiene obras de diversos estilos y se conquista vigorosa con que expresa todos los estado cencia para los ingrálidas del arte, el palr popularidad universal.
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