Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
José Joaquin Vargas Calvo He aquí el nombre de un modesto luchador, de los que han trabajado con ahinco y perseverancia por lcsantar el arte musical en Costa Rica a la altura no despreciable en que hoy se encuentra.
PÀCINAS ILUSTRADAS que no es indiferente al movimiento progresivo de los adelantos alcanzados por este pedazo de hierra centroamericana, tiene honra tributar este hunilde homenaje quien con fe inquebrantable ha dedicado sus mejores años al servicio de noble tarea en bien de su país.
Nació José Joaquin Vargas Calvo el 19 de mayo del año de 1871, siendo sus padres el Licenciado don José argas Montero y doña Dorotea Calvo Miora, hermana ésta de don Joaquin Bernardo Calvo, nuestro Ministro en Washington.
Hizo sus estudios, primarios y secundarios, en los establecimientos de enseñanza de la capital.
En el ano de 1889 fué los Estados Unidos con el fin de estudiar comercio ingresó en la Escuela de la ciudad de Pokeepsic, del Estado de Nueva York, en donde obtuvo el diploma de Maestro de Cuentas Perito Mercantil.
Cuaudo regresó al pais, se colocó en el Banco Anglo Costarricense y al año no más se retiró de su empleo, impelido por su vocación favorita la musica; despreciando así, una posición honorífca a la vez que productiva, que con el tiempo le habría reportado mayores ventajas que la enseñanza del arte divino.
Sus primeros pasos en la música los dió aquí, en tan estrecho ambiente, y en un nuevo viaje a los Estados Unidos, asistió las clases de un Conservatorio José Joaquín Vargas Calvo de Nueva York, donde desarrollo mejor Fot. Payater Bross sus facultades poco comunes.
En la Escuela Nacional de Música, cuando estuvo bajo la competente dirección de don Alejandro Monestel, desempeñó con verdadero acierto el puesto de profesor de solfeo y en las aulas de aquel plantel tuvo discipulos que hoy son honra de sus maestros.
Desgraciadamente, la Escuela Nacional de Música hubo de clausurarse, y entonces, para llenar la necesidad que de ella se hacia sentir, el señor Vargas Calvo, con un entusiasmo y empeño dignos de elogio, fundo en el mes de octobre de 1894 la Escuela de Música Santa Cecilia, contando con la colaboración de los profesores don Alejandro Monesiel, don Pilar Jiménez, don Jesús Núñez y el señor Barrenechea, 2287
Este documento no posee notas.