erarios Fragmento an preciclo y sus regrande los esVeia morir la tarde.
La somnolenta naturaleza parecía decirnas que todo es nada en la vida, porque la esplendidez con que el cielo se había vestido aquella tarde, en que exhibió sus mejores caprichos y matices, se había desvanecido por completo. y cuidadoso de su ropaje. parecia que hubiera cubierzo sus razos, después de lucirlos con magnificencia, tras el toldo negro de la noche.
El cielo es rico y variable: jamás viste igual, siempre tiene algo nuevo y bello con que herir la fantasia del artista, haciendolo concebir imposibles realizaciones, y en sus horas de fuego y derroche, parece decirle en sus coqueterias. Llega hasta mi, pobre alma! Imitame. y el artista enamorado, al recoger aquella provocadora invitación, sonríe la gloria que prevee lleno de ensueños. pero luego ve lo imposible y su gesta entonces es de desalento.
y cavila. y su imaginación se puebla de ansias, de ilusiones; siente pero no puede expresar lo que bulle en su cerebro creador. y cuando alza la vista como para cerciorarse de lo que podria hacer se encuentra. oh ironia. con que el paisaje ha desaparecido, y entonces solo sembras y loves ruidos percibe en el gran silencio. ve las aves que como asustadas de llegar tarde sus pidos atraviesan el espacio como flechas. antes dorado por el sol.
en esos momentos plomizo. y vegue sólo la calma y el misterio lo circundan.
por qué Naturaleza ha muerto. ven esos instantes de recogimiento, al percibir el perfume que exhulan las flores de los jardines cercanos, siebte la más exquisita voluptuosidad en el desfallecimiento de los sentidos.
mazando ace des de muerla luclia.
Con sus uz de la como peando sus telve: es gucces de Aquella tarde, una dulcisima voz que comenzaba a cantar me distrajo de mis reflexiones.
Cuando se está solo y con un mundo de ensueños, qué bello es despertar al oir una canción conocida que nos haga sentir y despertar nuestros recuerdos dormidos. Cómo la saboreamos, cómo cada nota entra en nosotros, handa. hiriendo nuestras más delicadas fibras. Cuando el amor muere. me dije cuando la oi clara, y un estremecimiento delicioso invadió mi alma, trayéndome aquella canción triste, los dias venturosos y el recuerdo de ana criatura adorable. Cómo? No lo sé. pero vi deshJar el pasado con todas sus dichas y desdichas Por que a mí y aquella hora de mutismo, después de la alegria de aque.
Ila tarde ida, llegaron aquellas dolientes notas, cuando en mi habian pasado también las alegrias?
Qué triste es oir cantar Cuando el amor muere. cuando la tarde muere. y cuando nuestra alma y nuestro alrededor lo cubren las sombras fras de la tarde. En esos instantes deliciosos del silencio, es cuando oímos nuestra conciencia, y es cuando sentimos la vida.
Cuando el amor muere. pronanciaba. mientras mi sér se llenaba de tristexa, por qué ame. por qué ya no puedo amar!
cañas de lo grato.
inis es, quiza mi esisé Cuando alze los ojos, vien el horizonte uno que otro reflejo y una que otra estrella que brotaba de la inmensidad negra!
2795