Quo Vadis?
Por el arte Exvilo para presta de carros wlicitn.
elma, destinado if hacer lucir la lotes Eran dos niños.
Juntos seguían por la vereda de la montaña.
Reían y charlaban.
Con quién? Con los pajaritos sus compañeros.
Dedónde venís? Talvez de otro lugar. Lejos, muy lejos. Vuestro padre. les preguntaron. En el cementerio. Vuestra madre?
En el cementerio también. á dónde vais. Hacia allá. y señalaron al Poniente donde está aquella nube. iNllí está Dios! siguieron hacia la nube.
Al día siguiente la carretela del mayoral recogió sus cuerpecitos fríos. aún sonreían.
Sus pupilas estaban fijas en lo infinito, y la tierna sonrisa de los ángeles en los labios. Muertos por hambre, dijo la humanidad, y pasó indiferente ante aquellos seres que merecían una lágrima.
René Labarca Anochece. La escena representa una calle Por la izquierda se adelanta una muj niño de la mano, y éste un violin baju La recitación muy lenta en el romane Se va la luz de Ya trémulos y te Del astro que se Los rayos palides Es la hora supre Misteriosa, solem En que el pecho: Con tristezas de El liorizonte es las tinieblas CT Es que llega la Ave inmensa, se sus alas de son Sobre la tierra tie Ven, hijo de mi Su manto nos pro oculta de mi to El rulsor que lo er un gusano En esa hermosa Donde el lujo sca Viven gentes felit Que quizá se coud Del misero que Las flacas manos Piedad de mi tend Si acaso me atrevi contarles mi his Tan triste como b; En tu bosque de Túnguidas violetas.
lumikle alfombra del jardín, tranquilo sueñas trazando en el rizaslo filo de las hojas, fantásticas siluetas; que son 9110 perábolas secretas clonde me dices, en extraño estilo, por qué mañana formarás de un hilo tu sepulcro, en el fondo de unas grietas.
Dichoso irás tu prisiós, sabiendo que has de morir para volver un día convertido en brillante mariposa; mas yo, que con los años voy tejiendo la gran miseria de la muerte mía, 110 volveré de la insondable fosa. Yo fui feliz, cual nu En mis sueños más gra Mi mente en vano y si Apartar el recuercio at Porque es martirio que Recordar los placeres Si solo lanto y orfanda En vez de dulce y perd Enrique Hesse faborio