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Las Hadas Negras er quienes.
zontes a la Són.
preciar alleres vostres emanario de El Perdido en el centro de la cordillera, inaccesible a los hombres, el viejo volcán era el sitio más propio para celebrar el aquelarre. Su enorme cráter, apagado desde siglos, parecia entrar de nuevo en actividad, tan grande era el ruido que alli metian todos aquellos seres fantásticos, reunidos en espantosi saturnal, con objeto de practicar a favor de la pálida claridad de la luna misterios horrendos.
El conjunto del espectáculo era indescriptible, digno del loco pincel de Goya; una mascarada espeluznante en que figuralan viejas desgrenades y la bričas, al lado de berinosas jóvenes en lascivas actitudes de bacantes. Teos gronos, barbudos y deformes, retoznban haciendo sonar las cascabeles de sus gorros, en tanto qué horribles brujas, sentadas en cuclillas al rededor de grandes calderos, llerios de filtros y bebistrajos abominables, atizaban las hogueras con sus dedos flacos, armados de largas uñas encorvardas. Multitud de sabandijas, las que se mezclaban galapagos y culebras, iban arrastrándose por entre las patas de mostruos estrafalarios, parecidos a los que se ven en las gárgolas de las catedrales góticas, sin que nadie se citidase de ellos.
El luulto crecía por instantes con la llegacia de nuevos asistentes, ansiosos de concurrir al sabado. Los liecbiceros y nigromnantes volaban por los aires agitando sus negras alas, semejantes a enormes murciélagos, y las brujas cabalgaban sobre palos de escoba. En un extremo, rodeado de sombras, alza.
base el trono rústico de Satán, el soberano todopoderoso, cuya silueta siniestra se destacaba indecisa en la penumbra, cubierta la cabeza por un sombrero empenachado con plumas de gallo negro. su lado estaba su compañe.
ra, la más jóven y hermosa de las brujas, iesnuda y coronada de Rores silAbracat, abracex, airear gritó la bruja de pronto. esta yoz tenlos enloquecen, y llenando el aire con auidos frenéticos se precipitað adorar al soberano. Su compañera le aenricia ea meclio de la algazara general. Hecho esto comienza el banquete, inmunda orgia en que todas se embriagan con un líquido infernal, la lux vacilante de las antorchas de pez y los cirios verdies que blander algunas de las brujas. Todos se aman sin pudor, ebrios de vino y de lujuria. banquete sigue la danza, las manos se unen, suenan las flautas y los tamboriles y todos parten en una farándula vertiginosa, vueltas las espaldas Satán que se yergue fatidico en el centro, Danado su belludo cuerpo por el rojo resplandor de los fuegos, por encima de los cuales vau saltando los danzantes.
Llega después la hora de la misa negra y la bruja se prosterna para que sus ancks sirvan de altar. Un demonio se aproxima en ademán de oficiante a consinar el sacrilegio. La escena es terrible. pero de una belleza salvaje que impone y sobrecoge. Un grito de alarma interrumpe de improvviso la siniestra burla: césa el bullicio, al cual sucede un momento de expectante ansiedad. Quién osa turber esta fiesta. pregunta Satán con voz ronca y amenazadora Señor responde Ariel, uno de sus demonios favoritos, son tres hadas negras que desean verte y probar el alcance de tu poder.
Tráclas mi presencial Desaparece Ariel y vuelve luego con las tres lladas que tiemblan de pavor a la vista de cosas tan horribles. Rodéanlas gentiles ellos y gaamos, codiciosos de su belleza.
Quienes sois y que pretendéis cie mi interroga Satán.
Poderoso Monarca de las sombras responde una de ellas, la más her most venos aquí postradas tus plantas, on demanda de una gracia que no hemos podido obtener de ninguno de los misteriosos espiritus del mundo. Pero tú, cuyo poder es infinito y para cuya voluntad no existen obstáculos, has de lograrlo si te mueve compasión nuestra desgracia. Somos hermanas las tres, Literatura, CoLica. Tip. Nasa, que no tie ción tipográfica con sus redactocia Monge, don Facio, don or su ilustracion Cuenta además cuyos hermosos a demostracion sta Rica, la juiFles, archivo los mta segura, bajo ación verdadera, ura y reverente, erdo de la sociee un pueblo que tingente de luz y Ogreso universal.
Erito efectivo la 2121.

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