Diez años Para Páginas mus d so la ta bi Señora, te amo aún! Cuando tu olvido Como un dardo cayó sobre mi alma.
En lo más hondo de mi alma herido, Seguí mi ruta, al parecer en calma.
Sufrí en silencio tu traición, en tanto Que te llamaba con acento incierto, Como la madre con un mar de llanto Murmura el nombre de su hijo muerto!
Besé las líneas que trazaste un día que llenas están de tus fragancias, Las dulces líneas do tu amor decía De sus castos temores y sus ansias. al besar esas letras que tu mano Escribió para mí, trémula y grave, Lloró mi corazón tu olvido insano.
LI cual llora su abandono un ave.
Han pasado diez años, y no pudo Borrar el tiempo de tu amor las huellas: Tu amor un día en mi dolor saludo Dejó una blanca irradiación de estrellas.
Han pasado diez años, y te veo Con tu sonrisa celestial que arroba. Quién pudiera en las ondas del Leteo Hundir tu imagen que la paz me roba!
Señora, te amo aún! La farsa deja Mi corazón y de su sino adverso Ante los hombres sin temor se queja.
Mientras derrama su fulgor mi verso.
Orfebre soy que para tí el tesoro Derrocha de sus rimas, oh, señora. Como derrocha su zafir y oro su púrpura espléndida la aurora.
Poeta soy que de orado No gozará de la ido Pasa tenue luz eco ignorado per rse en las sombras del olvido.
El verso labro para tí en memoria boto idilio de mi edad primera, página blanca que en mi historia Trazó tu mano blanca y liechicera.
Señora. te amo aún! Hora tu olvido Ouiero llorar ante la faz del mundo.
El raudal hace tiempo contenido Se desborda con ímpetu iracundo!
David Chumaceiro Si ri o Ti ci F 1907 2472