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Desde lejano suelo extranjero así una carta supo poner: Mi amur, no llores, que amor sincero, amor sincero me hará volver Años pasaron, y el marinero volvió, casóla, y su mujer dijo: ya sabes que amor sincero siempre a los hombres hace volver.
Aquí, donde se dice que no hay familia, sueña el gringo, el macho, con un hogar tranquilo y una compañera que lo ame; y lo expresa cuando canta:. and with her by my side down life river we ll glide.
es decir, ella mi lado para que juntos resbalemos por el río de la vida.
Trata otra de estas canciones del remordimiento sentido por agrias cosas dichas, indica que el amador. Ahora que una cinta blanca y una corona verde cuelgan de la puerta de la eterna ausente se siente condolido, no tanto por la muerte. como por las palabras de aquella vez.
Pero lo mejor lo he encontrado en las dos que siguen, las últimas por cierto. Esta es la primera de ellas. care not what the world may say or what your life has been; only know love you, dear, and loving is no sin. o sea Nada me importa lo que diga el mundo, nada lo que haya sido tu pasado; solo sé que te quiero, amada mía, y que amar no es pecado Esta es la segunda y la más delicada: y Pueden las rosas estar floreciendo y sin embargo el corazón estar triste. Puede también el sol estar brillando y el alma estar angustiada. Así, pues, brille el sol esté nublado estén las rosas o no, marchitas, si me amas dimelo ya, dímelo ya de una vez.
Como se ve, demuestran todas estas miniaturas de poesías el sentimiento del cariño, el deseo de una correspondencia amorosa, las fuctuaciones entre la esperanza, la duda, y las hondas desesperaciones, y traslucen claramente la idea de que el hombre, para el amor, es el mismo en cualquier parte de la tierra, porque si es de clima frío, lleva el trópico, con todos sus enervantes calores dentro de sí mismo.
La observación que he hecho, de que es en los versos en donde se encuentran más palabras francesas, afirma mi creencia de que el norteamericano sí sabe lo que es la suavidad con respecto al idioma, cuando éste debe expresar sentimientos íntimos. el extranjero siente una profunda nostalgia cuando oye estos cantos, que le recuerdan los de su tierra, y le traen la memoria sus bellas mujeres, parte privilegiada del eterno femenino. Esquivel de la Guardia New York, julio de 1907.
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