»bjeto na. se La fiesta nacional penas bra intás direcotro iacen alles a in. pamorLa patria costarricense está hoy de gala: celebra la fecha gloriosa, símbolo de su independencia, de su libertad, de su organización republicana.
Ochenta y seis años han transcurrido desde que, sin violencia y sin lucha, nos separamos de la madre España para formar sobre los fundamentos de la democracia un hogar propio y para regir por medio de la soberanía de los pueblos nuestros propios destinos.
Día como éste, en el cual el alma cívica se alboroza y el espíritu nacional agradablemente se conmueve, es a la vez día de meditación y de descanso. Nos detenemos en la marcha y con respeto profundo contemplamos el pasado. Eterna gloria para quienes nos hicieron libres; veneración inmensa para los humildes viejos iluminados que fundaron la República. que su ejemplo irradie sobre nuestras conciencias inspirándolas en la virtud y en el bien. El recuerdo de ellos es una imperecedera lección para nosotros.
La libertad no basta: es preciso que los pueblos sean, quieran ser dignos de su libertad.
En las naciones, así como en los individuos, la meta suprema es la perfección; ésta no se llega sino por las sendas del progreso. El orden es la condición natural de todo adelanto, el único ambiente posible en que el progreso puede desarrollarse. El orden intelectual es la cultura y por medio de ella los países adquieren su perfeccionamiento; gracias a ella los hombres se hacen viril y conscientemente libres.
Preparemos sin descanso el porvenir, atendamos con doble empeño lo material y lo inmaterial, las ideas y los hechos, el alma y el cuerpo de la patria. Con mirada retrospectiva estudiamos hoy los recuerdos de ayer: urge también pensar en el futuro. Que nuestra voluntad, como la repercusión de un sonido, sea solidaria con la voluntad de nuestros padres, los próceres del 21. Mañana seremos nosotros los viejos y qué baldón, qué ignominia si las generaciones del porvenir nos vilipendian como derrochadores del caudal paterno!
Conservemos integro y reproductivo el tesoro de nuestras libertades con un incesante movimiento de cultura; impulsemos el progreso en todas direcciones; consolidemos cada día, en la escuela, en la tribuna, en el periódico, en las leyes, en las prácticas, en la aspiración ideal, la obra de la independencia. cuando nos juzgue la historia, quiera el Dios de las naciones que el voto de las posteridades nos consagre, así como en este supremo aniversario de la soberanía costarricense, nosotros consagramos, llenos de devoción y agradecimiento, a los patriotas desaparecidos, los repúblicos muertos hace tantos años, pero para Costa Rica eternos!
e se que idad Guillermo Vargas 2627