le unos No sé cuál Evangelina, en el día de su boda, ha de agradecerle Alfaro aquellas rayitas cortas; pero desde aquí le dirijo una súplica. Señora, señora mía; si, como es de suponer, tiene algún ascendiente sobre el delicado versificador del día de su boda, si como mujer, y mujer costarricense, lleva en su alma dl germen purisimo de la poesia; si al recibir de un arpa aquí, ya rota las tristes cadencias, ha sentido como he sentido yo, vibrar ese hilillo sutil que nos hace sospechar que la residencia del alma es el corazón, pídale Alfaro que aunque pobre cansado y viejo poeta la lira 110 rompa la pluma no tuerza, que pobre cansado y viejo poeta, un siente an ama aun piensa aun créa.
Néstor Daecies De Ultramar, 14 de agosto de 1907. libre to. En el Central Park Yo pensaba en un verso misterioso y divino, yo buscaba un perfume muy sutil y muy fino que lograse embriagarme como embriaga un buen vino y librase mi alma del puñal del destino.
Yo soñaba con cosas refulgentes y aladas, con las aves que cruzan el espacio en bandadas, con los besos furtivos, las furtivas miradas.
con las sienes virgíneas de azucenas ornadas. entre tanto que hilaba con amor mis quimeras, se fijaron mis ojos en tus grandes ojeras, que eran tristes violetas junto un lirio gallardo.
Comprendí que buscabas como yo las riberas dó despliegan la Dicha y la Paz sus banderas, y amé tu alma triste, paisanita de Edgardo.
David Chumaceiro fresgrana señor antor 2535