ca, se dido de la juventud que pudo unir otra, dejando gérmenes de vida.
En torno de sí ve sólo el vacío; presiente el fantasma fatídico de la soledad y en un momento de febril exaltación arroja con rabia sus libros, sus retortas y alambiques y, sintiendo que arden sus entrañas abre con ansia infinita la boca y deja que penetre por ella el aire puro de la Primavera, el aire vivificante de aquel crepúsculo que lanza sus ya pálidos fulgores como los últimos suspiros de una vida que se acaba serenamente. con espléndida majestad. abre ble un amenédase por su S, paManuel Planas Ferrer Barcelona, julio de 1907.
da jule las Dijo Pan Tegeo: a Natura, pacinfun. con Para Paginas Pustrades Julián de Alcántara entan encia EN SEVILLA werda barse antes comlo los Aprendí mis canciones de una fuente; llegué al lindar azul de la serena mole del mar, y andando abrí en la arena doble ringla de puntos suavemente.
dose tud?
CienTu eros.
Ledor pero Palpitaba en mis ancas el relente matinal hecho perlas; me fué buena esa ablución sencilla.
Una sirena dormitaba en la playa. su indolente postura concitaba mi deseo; un caracol marino de antros rojos tenía por cabezal. y nuevo Orfeo, trivial motivo improvisé en mi caña; ella quedó extasiada y en sus ojos brilló una dulce mansedumbre extraña.
cuma; su eneLetra paEdmundo Velásquez idos Ocaña. Colombia, 1907.
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