Páginas Ilustradas Revista Semanal Año IV Director, Próspero Calderón No. 166 La señorita Pacífica Zelaya Tenemos el gusto de publicar en nuestro número de los el retrato de la señorita Pacífica Zelaya. la inteligente artista costarricense que de inodo trágico acaba de morir en la ciudad de Bruselas, donde hacía sus estudios de música. No conocemos aún la historia de ese inesperado y sensible acontecimiento: sólo sabemos que la señorita Zelaya murió manos de un asesino. El correo nos traerá pronto la liistoria de este accidente, que ha venido a apagar una esperanza en el cielo del arte nacional. apenas iluminado por una que otra estrella en formación y de escasa luz, por ende. Nadie ignora, en efecto, que esta joven costarricense tenía especiales disposiciones para la música, que ya, al trasladarse Europa. hace apenas tres años, ejecutaba en el piano con rara habilidad, y que ahora se perfeccionaba en ese arte difícil, así como en el arpa, en el Conservatorio de Bruselas, donde, por sus aptitudes, su aplicación y su extraordinario aprovechamiento, se había ganado la buena voluntad de todos sus profesores. Las noticias que de sus estudios llegaban eran sumamente halagadoras y había motivo sobrado para creer que Costa Rica tendría bien pronto una artista de quien podría con fundamento ufanarse. La muerte violenta de esta criatura tiene que ser, por lo tanto, doblemente sensible para los que amamos el arte y para los que deseamos ver Costa Rica cubierta con esta que es la más gentil y la más pura de las glorias humanas. Páginas Ilustradas lamentará siempre esta pérdida irreparable y contribuye con este humilde, pero ca.
riñoso recuerdo a glorificar la memoria de la desgraciada artista costarricense.
San José, Costa Rica. América Central de octubre de 1907