Guardar

Desde los Andes Leo Chavarría, y sus versos llenos de vida, en donde palpita el alma del poeta, y se estremece la vena del luchador, y sus estrofas nacidas como lirios para la plegatria y como aceros para el combate; y sus poemas llenos de dolor, sentidos y pletóricos de grandeza, me presentan un individuo raro en nuestro período de anemia literaria: un poeta.
Un poeta; y que lo niegue la chusma enferma.
Tiene para mí Chavarría una particularidad que le engrandece y glorifica: lucha solo, aislado. Va de triunfo en triunfo cantando con su lira de oro y bronce estrofas armoniosas, cantando sus rebeldías con las que azota la envidia de los pequeños y la indolencia de los grandes.
Hay un grupo, hay círculos literarios que le admiran. Yo estoy entre ellos y bato palmas sus triunfos.
Lucha solo. Así lucha el genio; así han luchado los héroes en los combates por la Patria, por la ciencia y por las letras.
Los de alma anémica necesitan del báculo de la adulación. Los fuertes, los de alma grande y artista van solos la gloria cantando a la Humanidad, la Naturaleza, perfumando la vida con las notas armoniosas arrancadas a las cuerdas de suis liras. Quién no siente su alma impresionada al saborear los versos En Septiembre; quién no siente con el poeta el pesar de aquella niña enferma, aquella niña que vagaba en su dolor manera de una sombra cadavérica ¿Quién no ha sentido en su alma un estremecimiento, quién no dice: Poeta, estás conmoviendo la naturaleza en tu canto Al trabajo!
Desde los Andes es un tomo inspirado. Su autor, un poeta de verdad.
Yo no llamo poetas los infortunados versificadores que me atormentan con sus estrofas frías, sin alma, sin vida.
Ser poeta es ser algo muy grande.
Chavarría honra nuestra literatura con sus manifestaciones de bardo delicado; por eso le quiero, le admiro y deseo más lauros su gloria. Está joven y cuando llegue su ocaso, su musa vigorosa, no tendrá hermana. La Historia de nuestra literatura nacional, no le negará, en medio de las pompas de sus fiestas el cetro de oro, la autoridad de nuestro primer poeta. Dios, Patria y Gloria! t 1 Goaquin Barrionuevo fe 2680

    Notas

    Este documento no posee notas.