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orbe, no dió tregua y fué enriqueciendo al mundo literario con sus interesantes producciones en prosa y en verso.
De repente, una afección grave vino a privarlo del uso de las piernas, y desde entonces huyó del gran teatro de sus conquistas y se refugió en su villa veraniega en Chatenay. Allí en breve fué el ídolo de los campesinos bonachones; allí dejó sembradas en el corazón de esas gentes sencillas las reminisceueias imperecederas de su bella personalidad, y su silueta de nivea cabeza, siempre será la visión querida de aquellos que disfrutaron de su compañerismo tranquilo y ejemplar.
La suavidad de su carácter en nada cambió con el infortunio.
Los poetas noveles que lo visitaban frecuentemente en Cliatenay, siempre fueron acogidos con simpatía y con sinceridad: más todavía: con el fin de fomentar el lirismo francés, el noble vate estableció un premio anual de 500 francos, para lo cual invirtió gran parte del premio Vobel que le discernió la Academia de Suecia, en recompensa de sus grandes méritos, como el más noble y el más profundo de los poetas contemporáneos.
El día de su jubileo literario, celebrado por la Academia Francesa, el inolvidable poeta recibió de manos de Gaston Boissier y de Heredia la medalla emblemática, que aquella corporación le envió, allá si perfumado y tranquilo retiro de Chatenay.
Ultimamente una complicación cardíaca vino agravar la salud del poeta y acabó por paralizar los cambios nutritivos de su organismor para devolverlo al seno del mundo mineral.
Murió tranquilamente en los brazos de su querida liermana, la señora Gerbault y de su hermano político, Enrique Gerbault.
Paz a su tunba y honor a si memoria!
Federico Calvo Postal ELLA Pensaba ayer en ti! Por mi ventana penetró desolada una paloma; era de pico de luciente grana y de alas blancas de inefable aroma.
Abriéndolas cual nítido abanico voló sin miedo hasta mi mano abierta; pero rozó una lágrima su pico, saboreo mi dolor y cayó muerta.
Julio César Montero Ch.
San José, setiembre 30 de 1907, 2686
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