1 e Fot, Rudd Eeliémonos fuera. Yo sé que en las ciudades principales de la tierra de ustedes las calles son muy bue ias, pero no mejores que éstas por donde aliora vamos discurriendo y le transitaremos sin fastidio ni cansancio. lasta recorrer las sesenta y dos manzanas yue componen la ciudad. No es verdad que ven tistedes la macer limpieza por donde quiera? Es natural: el tren de aseo barre diariamente las calles recoge las basuras; y las cloacas de que la ciudad está cruzada. llevan constantemente al mar los residuos que no son del dominio de la es.
coba.
Esta pla za donde desembocamos primero es el Mercado. Esperaban ustedes oir música? Es verdad: primera vista se parece un poco los teatrillos de los Campos Elíseos, donde baila Mimí se exhibe Polichinela; pero entremos para que vean la capacidad y justa distribución de sus departamentos. Hay comodidad para todo, y, por razón de higiene, se le ha construído en el centro de la manzana y rodeado de árboles.
Siga mos hacia el Norte. No es una pajarera. no señores: es la casa de escuela. y eso que ustedes oyen es el deletreo de cien niños que están aprendiendo ser ciudadanos de un pueblo trabajador y libre. Ese murmullo atiplado es el ensayo que hacen de su voz el deber y el derecho en la infancia, para cuando les llegue la hora de ejercitarse en este teatro social, donde tenemos por costumbre aplaudir, no al más audaz, sino Vista general de la ciudad de Limón 2727