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y un camino más corto para llegar a las Indias: su perseverancia para ir de un país otro, discutiendo con los sabios, deshaciendo preocupacio.
nes. soportando los mordaces dicterios y la rechifla de la ignorancia engreída, insistiendo con emperadores y reyes para que le facilitasen cuatro tablas, unas varas de lona y algunos compañeros con quienes lanzarse un océano sin riberas en busca de regiones ignotas: su indomable constancia y serenidad para sobreponerse a todas las dificultades, desengaños y padecimientos, hacen de este hombre extraordinario un héroe intelectual y un héroe práctico, cuya gloria lejos de menguar con el tiempo, está llamada agigantarse cada vez más con las edades venideras.
En el cerebro de aquel genio, inmenso como el mar, en el cual buscaba la inspiración, bullían las tradiciones del Timeo de Platón sobre la Atlántida, puestas en boca del gran sacerdote del Sais en su diálogo con el legislador ateniense; las bellezas de la Antilla imaginada por los fenicios: los tesoros de las Islas Afor BARCELONA MONUMENTO DE COLON tunadas cantadas por los poetas; las Maravillas del Mundo, descritas por el veneciano Marco Polo, primer descubridor del Extremo Oriente, y sobre todo, la idea fija de encontrar la misteriosa Cipango, el país ideal de las especias, de las flores raras, del oro y de las piedras preciosas. Pero la vez el sombrío pensamiento de sucumbir como un loco extravagante, como un temerario incorregible empeñado en realizar un sueño utópico, le atormentaba ferozmente, y en sus horas de desmayo, consiguientes la lucha interna, sólo su ciencia y su inquebrantable fe, pudieron servirle de armadura. sostenerle erguido, darle c011fianza y sacarle vencedor.
Monumento de Colón. Barcelona 2732
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