Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
Crónicas internacionales Especial para Páginas Ilustradas Ya no es posible dudar de los saludables efectos de las conferencias pacíficas. La tan acreditada de Algeciras, donde se acordo la penetración, también pacífica, en Marruecos, está en pleno éxito: porque más pacíficamente no se ha podido bombardear Casa Blanca ni más pacíficamente no se puede fusilar los moros. Todo lo cual ha dado lugar una ensalada cuyo aderezo es difícil decir cuál va ser.
Por de pronto ya tenemos en Marruecos dos sultanes y dos casi sultanes. Abd el azis y Muley Afid, son los dos primeros: el Roghi y el célebre Raizuli son los dos segundos, dominando cada uno de ellos en su región correspondiente y haciéndose la guerra entre sí y haciéndosela los europeos por distración Las naciones encargadas de la penetración son, hasta ahora, Francia y España.
La primera usa procedimientos tan suaves como los indicados y la segunda no hace más que estar lit mira de lo que ocurra. pucs la opinión pública española no está muy dispuesta aventuras. Por cierto que mejor de lo que yo pudierit hablar de este asunto habla un periódico de Madrid, según traduce otro de aquí.
Dice el periódico español. Que la marinería del Bazán desembarcase para proteger nuestro Cónsul y demás compatriotas en los Jardin de la Escuela de Medicina de Guatemala aciagos momentos de hace un mes, se comprende y se explica la sustitución de la marinería por fuerzas militares fin de asegurar y hacer más sensible, de mayor alcance la protección de España sus nacionales. Pero evacuar la plana donde mandan los franceses, acampar gusto de Drude y cubrir una linea avanzada y estratégica, es tentar a la fortuna y exponernos aventuras de que tanto queremos huir y que tan celosamente quería evitar el Presidente del Gobierno.
Porque un día cualquiera las kábilas arremeten contra nuestros soldados y ya estamos de plano en la pendiente que queríamos evitar.
Si somos triunfadores, los moros volverán por la revancha, y si somos 2763
Este documento no posee notas.