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eanaplindo tros en nce, perán11 el. la no y ojar Tres se han dado últimamente, muy instructivas y muy interesantes.
En la semana ante pasada los conferencistas lo fueron los señores Luis Matamoros y Guillermo Echeverría.
El primero se ocupó de asuntos de higiene pública. En términos claros demostró la necesidad que tienen todas las naciones de prestar preferente atención a los problemas de salubridad pública, como que de ella depende en mucha parte el bienestar y el progreso de las colectividades humanas.
Refiriendose Costa Rica hizo palpables las urgentes necesidades que ese respecto tenemos. De sus observaciones pudimos convencer110s que la policía de higiene de que loy disponemos, es una entidad llamada prestar en el tiempo servicios vivificadores, cuando haya podido establecer su laboratorio para los análisis macroscópicos y microscópicos sobre las materias alimenticias.
Hablo también de la inconveniencia de la mayor parte de nuestras habitaciones, desde el punto de vista sanitario, y discurrió sobre aguas potables y sobre la necesidad imprescindible de la construcción del alcantarillado en la ciudad capital.
Cuanto dijo el señor Matamoros está muy en razón, y hace notoria su competencia en esta clase de asuntos. Desgraciadamente lay remedios salvadores, pero que no están al alcance de los pacientes pobres.
Las reformas que indica el conferencista son admirables: pero, antes que todo es menester buscar los recursos necesarios para cristalizarlas en hechos tangibles, y para ese fin importa solventar la situación económica, es decir, acrecer la producción de algún modo para no tener que seguir saldándonos con una creciente mortalidad.
Las gentes mal nutridas siempre sucumbirán en las garras de las infecciones patológicas, por más que vivan en lugares saneados y beban aguas suculentas. El mejor antiséptico es la comida abundante y nutritiva. este respecto optamos, pues, por los consejos de don Guillermo Echeverría, y creemos que, antes que pensar en sanear localidades, debemos acaparar energías solares con abundancia de comida, y para ello bueno es que hagamos todo esfuerzo en el sentido de mejorar y aumentar la producción agrícola.
La anquilostomiasis de que tanto se nos habla en la actualidad, 110 es una causa, es un efecto de la deficiencia nutritiva.
Esa inanía latino americana de economizar con el estómago, es la madre de todos nuestros vicios, de todas nuestras miserias y de todos nuestros infortunios.
De ahí que vivamos en tanta apatía, y que nuestras energías se agoten con el esfuerzo de una buena intención.
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