Disertación leida en el Ateneo de Costa Rica por doña Julieta de Mc. Grigor, el 25 de setiembre de 1907 SENORES: 1 C Al recibirme en vuestro seno me hacéis alto honor, que no merezco como intelectual, pero sí como mujer que aspira cultivar su inteligencia para elevarla al nivel de vuestros pensamientos.
Al abrirme campo generoso en este centro de cerebros cultos, hacéis justicia los esfuerzos que he desplegado luchando sola hasta aquí para llegar ser algo en el mundo de las letras.
Sin maestros, sin estímulo, muchas veces he desmayado. y cuántas he dudado de mi capacidad intelectual, al no encontrar la forma bella en que expresar mi pensamiento! Mi voluntad desalentada ha buscado nuevo impulso en el ardiente anhelo que apasiona mi alma: vivir en los conceptos de la idea, llevar los demás las impresiones que lampos reveladores han cruzado por mi mente. cuando he podido vencer las dificultades de la composición para cristalizar el pensamiento llevando sus imágenes al papel, aunque no deslumbradoras como el cerebro las recibió, pero sí en forma modesta y aceptable, me he sentido feliz.
Ya no estoy sola, al amparo de vuestra fraternidad artística puedo llegar a dominar el verbo; tendré más facilidades para dar corrección a los giros, más elegancia al estilo y más hermosura la dicción.
La influencia radiosa de vuestros intelectos dará algo de su luz al mío, sin destruir lo que en él es innato. Mi pensamiento tendrá más claridad y poco a poco dejará de palpitar entre las sombras. El misterio del Arte llega hasta mí en ondas de extraña sensibilidad, siento su esencia y percibo su grandeza sublime! Enternecida comprendo la dulce excelsitud de su misión.
La literatura es su manifestación más consoladora y bella, la que más desenvuelve y eleva el pensamiento a las regiones ideales. Ella purifica nuestros gustos imprimiendo nobleza la acción y al entendimiento; en su necesario ejercicio revela delicadezas exquisitas. Si soy susceptible de sentir y aspirar todo esto. por qué no he de poder llevarlo a la acción? hoy mejor que ayer, al realizar mi deseo por largo tiempo acariciado, recojo y ordeno mis ideas dispersas.
El objeto es noble: mostraros mi gratitud, llegar a ser digna de ocupar este puesto. Desde hoy ya no estaré sola; tengo una patria, un templo, una familia, el Ateneo! El nos hace hermanos, reune los hijos de Apolo y de Minerva en fraternal abrazo para constituir una familia aparte; unidos por su amor volaremos muy alto!
El espacio mis ojos abiertos se presenta, y en libertad de desplegar las alas cruzaré el infinito para buscar el secreto de la inspiración. luego, si la encuentro, reclinada en el regazo augusto de la Literatura, le con.
taré mis sueños, mis dichas y mis tristezas. Vosotros estaréis allí. Enton2820