es.
1e in gaseosas, refrescos y toda clase de bebidas embotelladas, cuya base sea el agua.
II EL AIRE as LS lo 0: ilo as ne S, le nin lise nnéé Si las dificultades que se presentan para obtener el agua pura son grandes, mucho mayores son las que implica el importante problema de obtener aire puro.
El aire que todos respiramos está en general más expuesto ser contaminado que las aguas. En efecto, su estado gaseoso lo hace discurrir con mayor facilidad y atravesar lugares malsanos, cuyos mismas se mezclan con el aire y recorren grandes distancias. En las ciudades y poblaciones aglomeradas el peligro es mayor, porque el aire se vicia fácilmente y por muchas causas a la vez. La más común, en los poblados, es la que se debe la mezcla con gases deletéreos, producto de la descomposición química de la excreta en los lugares en donde no existen cloacas. Representan en estas mezclas el papel más importante los carburos de hidrógeno, así como en la descomposición de las aguas de servicio doméstico, baños, lavatorios, etc.
El único remedio de todos estos graves y trascendentales defectos es la construcción de cloacas Los desagües, por limpios que estén se conserven, no bastarían jamás para llenar ese servicio. Las aguas estancadas producen también gases nocivos, que se conocen con el nombre de emanaciones palúdicas. El medio de evitarlos es el desecamiento de esas lagunas y estanques, tanto más necesario cuanto que allí se procrean los mosquitos que trasmiten, según las teorías pasteurianas hoy bien comprobadas, la malaria y la fiebre amarilla.
El aire también se vicia por la estrechez de las habitaciones y falta de buena ventilación. Bien se sabe que en estos casos es sustituído por el acido carbónico, que es venenoso. La policía de higiene podría tomar parte activa para evitar esos daños, al verificar la visita de las habitaciones.
Hasta ahora la policía sólo se ocupa de observar si existe no limpieza en los patios y solares, cuando por más aseados que se encuentren estos lugares, si las habitaciones están desprovistas de aire puro, el lugar no puede ser más ofensivo y erfermizo. Aun en casas que habitan pocas personas, el aire puede estar viciado por las emanaciones del suelo húmedo y sin drenaje: este es otro punto muy remediable por la policía de higiene, porque es fácil ordenar la apertura diaria de las puertas y ventanas y aun la ventilación de los pisos por debajo, mediante ventiladores que se ordenará abrir donde sea necesario. Si se nota grande humedad del suelo, deben disponerse drenajes laterales, y si esto no fuere suficiente, el suelo de la habitación debe encascotarse con un hormigón de cemento que impida la evaporación bajo los pies.
La prueba de una habitación en cuanto a su estado de humedad higrometría, es fácil ejecutarla colocando en una taza de porcelana un kilo de cal viva. Puesta esta cal en el cuarto que se observa húmedo, se cierra herméticamente hasta el siguiente día. Pasadas 24 horas, si la cal aumenta en una décima parte de su peso de agua, el cuarto es mal sano por húmedo y debe prohibirse su habitación hasta que el mal no se remedie.
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