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hacer blar: concil do re tisim empe tados sido cas y mo 11 cer a cana nadi yang escu: por fica habt en todos los puertos. Pero Lord Granville, entonces Ministro de Negocios Extranjeros de Inglaterra debió pensar otra cosa porque mando bombardear Alejandría con toda sencillez. Mr. Freycinet se alarmó y pidió a la Cámara un crédito de millones de francos, pero asegurando que Francia en nada había de modificar su política ni se compromete.
ría en ninguna aventura sin consultar al Parlamento.
En el debate que dió lugar el asunto terció Gambetta diciendo, entre otras cosas, que había razas aptas para gobernarse con arreglo los principios europeos y otras razas que sólo pueden gobernarse a palos.
Levántase indignado el diputado Mr. Jorge Clemenceau y al protestar contra lo dicho por Gambetta, afirma que Francia está obligada perseverar en la política de justicia universal proclamada por Danton; escandalízase de que haya quien hable de razas superiores y razas inferiores, cuando precisamente estas van mezclándose y confundiéndose cada vez más, hasta quedar borrado el concepto de diversidad étnica, y Mr. Clemenceau habla en los más calurosos términos de las razas egip cias, de los árabes y de los negros de los Estados Unidos, sosteniendo con la mayor energía y.
Resultado: que la Cámara arrastrada por la elocuencia de Clemenceau niega el crédito y Mr. Freycinet hace. mutis.
Quién sabe! Tal vez Clemenceau no se acuerda del 19 de julio de 18827 Ya dijo su compatriota Montaigne que el hombre es un ser ondulante y diverso El anciano Emperador de Austria inspira serios cuidados. Está enfermo, según parece, de pulmonía lobular y no se confía mucho en que pueda triunfar del mal pesar de su naturaleza vigorosa.
Pocos reinados habrá habido tan preñados de sucesos infaustos, públicos y privados.
Elevado al trono los dieciocho años por haber el príncipe de Schwartzenberg. sucesor de Metternich, obligado abdicar al Emperador Fernando, en plena imbecibilidad, fué en sus primeros tiempos dócil instrumento de aquel soldadote ministro. Rechazado por Hungría como legítimo. vióse obligado guerrear con los magyares, y tuvo que pasar por la humillación de que le sacaran de apuro los rusos.
En 1859 tuvo que combatir con Francia y Cerdeña aliadas; fué aquella una campaña sin ton, ni son, las batallas que debían perder los franceses, como Magenta, resultaban victorias, por pura chambonería: después de Solferino. otra victoria francesa. el ejército franco sardo no estaba en disposición de dar un paso más adelante; no le cabía otro recurso que declararse en retirada, imposibilitado de pasar por el Cuadrilátero. sin la suficiente artillería, pero en la entrevista de Villafranca supo Napoleon III engañar de tal manera Francisco José, que éste firmó las paces, y entregó la Lombardía Víctor Manuel.
En 1864 vuelve a ser engañado; Bismarck le lleva a conquistar los ducados de Sleswig Holstein para tener ocasión luego de armarle camorra, y en efecto, en 1866 se encuentra con que Prusia Italia le atacan. Vencido en Sadowa, por el fusil de aguja, derrota Italia por tierra y mar en Custozza y Lissa, lo cual no impide que aquélla saque la tajada del Véneto. Bismark puede entonces realizar su idea; echa de la Conferencia Germánica al Austria. Así el imperio de los Hapsburgos deja de ser un Estado alemán.
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