Ante ese trágico suceso, Maruja, desesperada, con el cabello des.
greñado, con los ojos resplandecientes y llenos de lágrimas, exclama: Para qué el esfuer o, para que la opulencia, para que la gloria. Quizá si no liubiéramos abandonado a la tía Ramona, si no hubiéramos dejado muestro pueblo, Suríamos más rices!
Carlos Poce Noviembre de 1907.
Páginas Ilustradas De San José, Costa Rica, me llega la colección, esmeradamente impresa, de una hermosa Revista de Arte: PAGINAS ILUSTRADAS, al frente de la cual figura como Director el Sr. Próspero Calderón.
Los cuatro fascículos en los que he gustado el conceptuoso y brillante material que en prosa y verso ofrecen las satinadas hojas de esa Revista, no sólo presentan como subida recomendación el valer de las producciones que los enriquecen, sino que, lo prestigioso del texto, adunan lo excelente de las ilustraciones que exornan dicha páginas, constituye. do el todo un bello conjunto de are y letras.
Aparte de la sección de correspondencia, que por lo que toca España se halla cargo del Sr. César Nieto, y de don León Fernández Guardia, la referente Panamá. el honorable cuerpo de redacción de PAGINAS ILUSTRADAS se encuentra distribuído en cuatro csecciones que son: la científica, encomendada los Sres. Fidel Tristán y Anastasio Alfaro; la literaria, en que figuran los Sres. Claudio González Rucavado y Daniel Ureña; sección europea al cuidado del Dr. Teodoro Picado, que escribe bajo el seudónimo Calibán, y la social, donde labora el Sr. Justo Facio. Gastón de Silva, Tiene, además, un sitio especial consagrado a la revista de revistas, cargo del Sr. Enrique Hine Saborío; cuenta con un número considerable de distinguidos colaboradores fotográficos y un grabador de exquisito gusto y notoria habilidad, juzgar por los trabajos que figuran en los ejemplares que tenemos a la vista: don Próspero Calderón.
Con tan varios y valiosos elementos. sería redundante aseverar aquí la importancia de la publicación de que dispone para dar a conocer en el mundo de las letras sus inspiradas producciones, la robusta y saia mentalidad costarricense. En esa Revista, como en campo fecundo, Horece aquel pensamiento bajo las distintas formas que le proporciona el Arte; y son las rosas líricas que de allá se esparcen. cual fragantes envíos que llevan como la grata promesa de lo que la intelectualidad de Costa Rica es capaz de ofrendar los espíritus que con ella comulgan en el divino culto de la Belleza.
Agradezco la especial atención con que se me distingue al enviarme PAGINAS ILUSTRADAS, y mi agradecimiento se hace tanto mayor, cuanto que en esas hojas veo citado mi nombre al pie de algo que bondadosamente se ha servido reproducir aquella redacción. Barrero Argirelles (De El Espectador, de Monterrey, México)
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