Soto Hall, encontró en la señorita Joselina Castillo una graciosa intérprete para su bella poesía En el mar que fué recitada con arte y alma.
Marita Leary, la hábil y simpática pianista, la sentimental intérprete del divino sordo de las sonatas patéticas, ejecutó con brillantez la Balada número de Chopin; y Encarnación Mayoral, la encantadora artista, cantó, acertadamente acompañada por la señorita Marichal, el aria de la Forza del Destino. Reiteramos con placer el aplauso que brindamos esa noche las talentosas artistas.
Don Samuel Montandón deleito con su espléndida voz y el público le aplaudió con frenesi La Charité, que fué el trozo escogido y que se vio obligado repetir. Don Jenaro Cardona, el inspirado y modesto vate, dijo unas muy bellas estrofas que fueron aplaudidas con entusiasmo.
Inconvenientes no previstos nos privaron de poder aplaudir al inspirado artista don Tomás Povedano que preparado tenía un bellísimo cuadro alegórico; también faltó en el programa el número que estaba encomendado al tenor don Manuel Salazar, quien por enfermedad no pudo asistir.
Lamentamos mucho estas faltas involuntarias y consideramos que el amigo Próspero estará satisfecho por el estímulo y aplauso que le prodigó el público con su asistencia y el cual salió contento por el resultado de la velada, que fué espléndido.
Continúe e periódico por esa senda de triunfos con la que experimento un placer intenso, por el cariño que le tengo y por la amistad sincera que profeso su Director.
Los domingos cuando llega mis manos el número de Páginas, lo abro con cariño y cada una de sus hojas y cada grabado me dicen muchas cosas que yo sé; allí entre los microscópicos cuadritos del fotograbado descubro pedazos de alma de artista y adivino las gotas de sudor que han caído como lágrimas sobre las planchas de cobre rigidas y mudas.
Páginas vive, porque Próspero la sostiene con su entusiasmo y con su amor, y con el mismo amor y entusiasmo le ayudan sus compañeros de redacción que cuidan del periódico como el hijo predilecto del arte, en el que vibran todas las sensibilidades de los artistas de esta tierra de la paz y las mujeres ideales: todos haciendo un esfuerzo que hemos de agradecerlo los que amamos el arte y vemos un hermano en cada artista. Los ticos están obligados mantener esta Revista que bien podría figurar con el pie de imprenta de cualquiera de los más acreditados talleres tipográficos de Europa y que dice mucho del adelanto de este país.
Vayan por hoy, sinceramente, estas líneas felicitar al Director y compañeros de labores y lleven los votos cordiales porque viva muchos lustros la simpática Revista, ayudada por todos, una vez que sus páginas son para todos.
19 de enero de 1908. de León 2946