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Caíste? DOLORES.
Ok! no insultéis la mujer que cae, no sabemos qué peso la agobio y no sabemos cuánto tiempo el hombre hiciera en vano vacılar su honor.
VICTOR HUGO Escupirte. y por qué. no soy tu hermano?
No ha de dolerme tu mísera orfandad: podrá acusarte un corazón tirano, pero el mío jamás te acusará. Caíste en la desgracia? Nada tiene.
Te queda por consuelo la esperanza: el iris al salir dice que viene después de la borrasca, la boranza.
Cuántas mujeres en silencio gimen porque los hombres no saben comprender, que en esa falta que le llaman crimen la culpa es nuestra, y no de la mujer.
Los infames que llegan escupirte, que necios llegan turbar tu calma, delirantes y ciegos osarán decirte: Prostituída del cuerpo, pero no del alma.
Ellos ignoran, amiga de mi vida, al lanzar injusto su anatema.
que la mujer en Madre convertida es un ensueño transformado en poema.
No te importe el murmurar del mundo; consuélate pensando que ese niño necesita en su dormir profundo el arrullo maternal de tu cariño.
Si extinguieran mis acentos ese duelo que acrecienta tus múltiples quebra itos yo. dulce amniga, elevaría al cielo el eco triste de mis pobres cantos.
Escupirte, y por qué. no soy tu hermano? no lia de dolerme tu mísera orfandad!
Ma iano Tobar 2998

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