Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
de la Sociedad de Excursiones de San José, y por cuya causa lo llamamos el cerro de la Placa (3. 331 De su cumbre se contempla un maravilloso paisaje alpino del que no pudimos gozar por mucho tiempo por haberse nublado la atmósfera repentinamente. Ål se distinguen las enormes masas del Cerro de Chirripó, cuyas cumbres, como sucede casi siempre, estaban nubladas.
Al se distingue una isla y una parte del litoral del Pacífico que nos permite reconocer los islotes de Los Quepos. Por el se ve la masa que acabamos de atravesar. Muy pronto, sin embargo, todo se cubrió de nubes, resignándonos abandonar tan magnífico observatorio para continuar nuestra ruta. Aunque al principio bajamos un poco, muy pronto el camino se eleva otra vez para llegar a la parte más a ta, que es superior al cerro de la Placa, 3, 357 sobre el nivel del mar. Desde este punto se divisa la verdadera cumbre del cerro de Buena Vista, que queda como quinientos metros la derecha del camino Con el mismo propósito que antes subimos hasta esta prominencia, cuya altura es de 3, 402 inferior en poco la cumbre del volcán Irazú. Eran las doce del dia cuando llegamos a la propia cima del cerro, que por el aspecto de desolación que presenta ha sido llamado de la Muerte. Algunos peñascos de tamaño gigantesco y de color oscuro, compuestos de rocas eruptivas, y en las que se encuentran incrustaciones de cuarzo, están esparcidas en diferentes partes, dando al paisaje un aspecto sombrio. La ausencia casi absoluta de naturaleza animada, le da al lugar un aspecto tétrico. Unos pocos pajaritos re colores grises, de esos que suelen encontrarse en las altas montañas del Poás y del Irazú, saltan por debajo de los matorrales piando tristemente. Removiendo unas piedras grandes encontramos una pequeña salamandra (Sperlepas uniformes) y más tarde fué encontrado otro ejemplar de mayor tamaño, casi a la misma altura. Estos animales y el felis onca, cuyas huellas encontramos muchas veces en el mismo camino, forman los representantes más característicos del reino animal en estas soledades. Pasa igual cosa con la vegetación; si algunas semillas de árboles venidas del bosque que rodea el cerro suelen germinar, no se desarrollan alli sino muy débilmente, Como unos 200 de la división de las aguas se nota un hilito de agua corriente, que ya en la dormida de la Muerte merece el nombre de quebrada y va formar luego el rio Buena Vista. Nace, pues, este río, como medio kilómetro hacia el de la cumbre del cerro y cruza luego hacia el saliendo por la hondonada que se distingue también desde la cumbre.
Desde la Fila (2, 900 se ven uno y otro lado los profundos valles por donde corren el río Buena Vista y la Quebrada de la División. El bosque es espeso y se compone en gran parte de robles. Estos, que una altura de 900 3, 000 están más achaparrados y tienen menos desarrollo, alcanzan su mayor altura desde los 2, 800 hasta los 2, 100 una elevación de 2, 800 hemos encontrado jaules, como en el Copey, aunque en menos cantidad y con menos tamaño: también se ven ya las especies más pequeñas de periquitos de copete colorado, algunas cazadoras y gran cantidad de gorriones que llegan a los árboles en busca de las flores.
Todas estas señales de la vida en el bosque contrastan con los despojos de caballos y mulas que han perecido en el camino, y cuyas osamentas, debido la indolencia de los transeuntes, conservan todas sus partes y aun las mismas posiciones en que los pobres animales han caido al suelo.
Un cambio muy notable se va experimentando en la vegetación medida que se desciende. La vegetación va iendo más abun ante en especies de las regiones húmedas cálidas. Aparece una palmera, cola de gallo, 2, 570 y van siendo los árboles cada vez más escasos para dar lugar a las especies arborescentes de los climas tropicales.
Por fin llegamos a la División (2, 362 El lugar es atrayente, sobre todo la Quebrada de la División, que nos permite apagar nuestra sed y darTios un sabroso baño entre sus aguas frescas y cristalinas.
Los bosques de esta región abundan en aves de cacería: las palomas moradas vienen posarse en grandes bandadas sobre los altos árboles. El pavón (Crax Globicera) y la Pava (Penélope Cristapal existen en tal cantidad que el caminante, si lleva escopeta, puede dispensarse de llevar comestibles.
3003 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregon Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica
Este documento no posee notas.